La verdad es que quedan buenísimas y además podéis hacerlas de antemano y congelarlas, como las croquetas, y como son pequeñas, no corremos el riesgo de que nos queden crudas.
La verdad es que no he podido sacar la foto de varias fritas a la vez, porque los niños estos no consentían en esperar a la foto, así que me he limitado a sacar las dos que me dejaron y de milagro.
Quedan muy jugosas y es una forma diferente de comer pechuga, a mi me encantan. Además le añadí champiñones a la bechamel y quedó riquísimo, así que os cuento....
Ingredientes:
100 gr de champiñones en conserva
500 ml de leche
50 gr de margarina
90 gr de harina
1 cucharita de nuez moscada
sal
300 gr de pechuga de pavo
Huevos y pan rallado para empanar
1. - Lo primero que tendremos que hacer es la bechamel, yo os pongo las cantidades que yo usé, pero cada uno puede hacer la receta que suela preparar, eso si, debe ser bien espesa, para poder empanarla bien, como la de las croquetas.
2. - En el ultimo momento le añadí los champiñones bien picaditos y lo dejé 5 minutos más, probadlo un día y me contáis.
3.- Mientras cuece la bechamel, vamos fileteando las pechugas del tamaño que más nos guste, yo las corté pequeñitas, de 4 o 5 centímetros. Y las sazonamos.
4. - Una vez hecha la bechamel, yo sumergí cada pechuga en ella, para que se cubriera toda la pechuga.
5. - Las vamos dejando en una fuente para que endurezca la bechamel y enfríe.
6. - Y ya sólo queda pasarlas por huevo y pan rallado y ya están listas para freír.
7. - Freímos en aceite a unos 170º para que se haga bien la pechuga y doramos por los dos lados.
8. - Pasamos a un papel absorbente y servimos.
Os apetece???????
Jugosas y deliciosas!!!!!!
Fuente: este post proviene de Recetas y a cocinar se ha dicho!!!, donde puedes consultar el contenido original.
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