PESTIÑOS CON AZÚCAR Y CANELA



Rebozados en una mezcla de azúcar y canela... así es como me gustan a mi los Pestiños, a pesar de que en mi pueblo es más típico comerlos enmelados, mi predilección siempre ha sido clara desde niña.
Mi tía Encarna los preparaba "Estilo Cordobés", de donde ella era, recuerdo aquella cocina del Cortijo donde pasaba sus ratos haciendo estas ricuras, mientras los niños revoloteábamos a su alrededor.


Nunca pude hacerme con aquella receta, pero recordaba su sabor como algo tan delicioso que, hace unos años, intenté dar con la forma de hacer estos bocados.
"San Google" me echó una mano proporcionándome varias opciones de compañer@s blogger y finalmente esta fue la elegida.
No recuerdo su procedencia exacta, por aquel entonces yo desconocía todo este mundo bloggero y me limitaba a tomar nota de aquellas recetas que me gustaban en una libretilla que aún conservo, así que no puedo nombrar su autoría, pero quiero agradecer a todos aquellos que comparten sus tesoros reposteros... gracias a ellos yo he podido recuperar un trocito de mi infancia.


PESTIÑOS
(Aproximadamente 40-45 Unidades)
400 gr Harina
90 gr Aceite de Oliva Suave
110 gr Vino Blanco Temperatura Ambiente
1 Cucharadita Ajonjolí (Sésamo)
1 Cucharadita Anís Grano (Matalauva)
3-4 Clavos Molidos
1 Pizca Sal
Azúcar y Canela para Rebozar
Aceite de Oliva Suave para Freír



Para los Pestiños

Calentar el aceite con el ajonjolí, cuidado que no se queme, y reservar hasta que se enfríe.

Poner la harina en un bol y abrir un hueco en el centro donde echaremos el aceite (una vez frío), el vino, la matalauva, el clavo y la sal.

Amasar hasta que quede bien unido. La masa obtenida es bastante compacta, no os asustéis, tiene que ser así.

Hacer bolitas de unos 14-16 gr, aplastarlas con un rodillo hasta dejarlas bien finitas y unir los 2 extremos, presionando bien para que no se suelten a freírlos.

Freír en abundante aceite caliente.

Sacar cuando estén doraditos, escurrir sobre papel absorbente y rebozar en una mezcla de azúcar y canela todavía calientes.



Quedan tan hojaldrados que se deshacen al primer bocado y os aseguro que no será el único que le deis.
Yo suelo acompañarlos con una copita de Pedro Ximenez, los que me leéis ya sabéis de mi predilección por este vinito dulce... he dado buena cuenta de ello en elaboraciones como la Gallete de Rois o esta Mermelada de Pimientos Rojos.


Y vosotros ¿Cómo preferís este bocado? ¿Con miel o con azúcar y canela?
Nos vemos pronto Churretos@s.
Besos.
Raquel

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