Los piononos de Santa Fe son un dulce típico de Granada (por eso también se les llama piononos granadinos), que consisten en una base de bizcocho fino enrollado, como la de un brazo de gitano, y un relleno de crema pastelera. Se llaman piononos de Santa fe porque son originarios de la localidad de Santa Fe, en Granada, allá hacia el siglo XIX.
Se suelen servir cortados y de pie, con un poco más de crema en la parte superior, y una cucharada de azúcar quemado. Obviamente, lo de quemar azúcar hoy nos lo vamos a saltar
He probado de quemar sucralosa o stevia con un soplete, y el resultado ha sido espantoso, de verdad, no os lo recomiendo para nada. La crema pastelera sí que se puede quemar un poco (lo que se quema es el huevo que lleva, como si hiciéramos yemas tostadas), pero sin pasarse, solo si queréis que tenga un toque dorado encima. La stevia y la sucralosa, en cambio, cuando les he pasado el soplete han quedado con un sabor horrible, muy amargo, muy malo. Mi recomendación es, para adaptar bien el postre, no usar azúcar, y que quede rico, hacer un poco de almíbar gelatinoso, dulce y sin azúcar, queda muy bien
La crema pastelera la podéis hacer con nuestra receta, aunque os daré los pasos básicos. Si queréis ver la explicación más completa, la podéis ver ahí
¿Queréis un truco? Podéis cortar la masa en dos, como yo hago, y en lugar de hacerlos todos con crema pastelera, hacemos un rollo con crema pastelera y otro con chocolate. ¡Así tenemos más variedad, y dos recetas en una!
Espero que os gusten, nunca hay nada como la receta original, pero hasta que vuelva a Granada me doy por satisfecha con estos piononos de Santa Fe sin azúcar, ¡que han quedado bien ricos!
Información Nutricional
Cada pionono de Santa Fe sin azúcar tiene:
122,3 kcal
6,67gr HC
Ingredientes:
3 huevos M, 60gr de harina integral, 50ml de leche desnatada, 1 cucharada de stevia en polvo / 2 cucharadas de sucralosa, Una pizca de sal, Una pizca de canela en polvo, Agua y mermelada para el almíbar, Crema pastelera para el relleno
Instrucciones:
Separamos las yemas de las claras en dos cuencos, y batimos las yemas junto con la leche, la canela y la stevia.
Añadimos poco a poco la harina, con un tamiz y en varias veces, para que no nos queden grumos. Añadimos una pizca de sal a la mezcla, y la integramos bien.
Ahora cogeremos el bol de las claras, y las montaremos a punto de nieve, que queden bien consistentes porque eso le dará esponjosidad a la base de bizcocho de nuestros piononos de Santa Fe. Una vez montadas, añadimos las claras a la otra mezcla, integrándolas con una lengua de gato y movimientos envolventes, para que no se bajen.
Forramos una bandeja de horno con papel de hornear. Vertemos encima la masa de bizcocho que hemos preparado, repartiéndola bien por toda la superficie. Hornearemos durante 12min a 160º, con el horno previamente precalentado. Es fácil ver que ya está, coge un color doradito, pero vé controlando para que no se te queme (ya sabéis que siempre depende del horno).
Una vez horneado el bizcocho, lo cortaremos por la mitad para hacer dos rollos. Preparamos un almíbar con agua caliente y mermelada (el doble de agua que de mermelada), de la que más os guste - yo con los bizcochos suelo usar de albaricoque. Pintamos el bizcocho con este almíbar, emborrachándolo bien.
Enrollamos los dos trozos de bizcocho sobre sí mismos, con el papel y todo, y un paño de cocina, que servirá para absorber la humedad. Dejamos reposar así enrollados durante unos 20min, para que cojan forma. En este tiempo, podemos ir haciendo la crema pastelera.
Para la crema pastelera, necesitaremos más leche, 3 huevos, maicena, vainilla y sucralosa. Tenéis la receta aquí. Una vez lista la crema pastelera, reservamos.
Estiramos los rollos de bizcocho con cuidado de que no se rompan. Vertemos encima la crema pastelera, fría, y la repartimos por toda la superficie, dejando un margen de un par de dedos para que no se salga al enrollarlos.
Dejamos enfriar los rollos en la nevera unos minutos para que sean más manejables, y luego los cortamos de unos 3 dedos de ancho.
Los ponemos en vertical y ponemos un poco más de crema pastelera encima. Podemos hacer un almíbar con agua caliente, edulcorante y una pizca de gelatina, con el que pintaremos por encima la crema. Decoramos con un poco de canela, ¡y listo!
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