Ya estamos casi en Septiembre, los que ya estáis de vuelta, deseo que halláis disfrutado mucho y los que estáis a punto de hacerlo espero que lo paséis genial. Después de unas semanas de descanso, vuelvo con muchas ganas a retomar el blog y de seguir compartiendo con vosotros recetas, unas veces sencillas, otras tradicionales, en ocasiones otras un poco mas sofisticadas, etc, pero siempre hechas desde el cariño, ese es el ingrediente principal que procuro que no falte nunca en las cosas que hago.
Este verano he estado unos días en la Isla de Arosa, ya de regreso mientras echaba un último vistazo al paisaje me vino a la cabeza cuando era niña, de repente volví a verme junto a mis hermanos con la nariz pegada al cristal de la ventana del tren que nos llevaba a vivir a Vigo, era la primera vez que viajábamos a las Rias Baixas y veíamos las bateas de mejillones, y recordé como mi madre trataba de explicarnos de manera sencilla lo que eran mientras nosotros, curiosos y expectantes la asediábamos con montones de preguntas.
Fueron cuatro años que marcaron mi infancia, curiosamente nunca mas volví a Vigo aunque con posterioridad viví en Galicia durante otro largo periodo de mi vida, de aquella época guardo muy gratos y bonitos recuerdos.
Éste plum cake, es un homenaje a un maravilloso matrimonio amigo de mis padres de aquellos años, Eduardo y Balbina, ella además una excelente cocinera, raro era el fin de de semana que no nos obsequiaba con alguna preparación, de hecho el último recuerdo que tengo de ellos es en la estación de Vigo con un plum cake de nueces en las manos, seguro que infinitamente mejor que éste, a modo de despedida.
Para preparar ésta receta he tomado como fuente la del Echaurren de Francis Paniego perfectamente explicada en El cocinero fiel., y que he adaptado un poco a mi gusto.
En las fotos superiores, podéis ver el precioso Molde Plum Cake de Emile Henry que he utilizado en la preparación y que podéis encontrar en Claudia&Julia.
PLUM CAKE DE NUECES
INGREDIENTES:
325 g. Harina
250 g. Mantequilla
250 g. Azúcar glas
4 Huevos pequeños a temperatura ambiente
10 g. Levadura de panadero
10 g. Levadura Royal
100 g. Nueces troceadas
1 Vaina de vainilla
Glasa:
100 g. Azúcar glas
Gotas de zumo de limón
ELABORACIÓN:Para evitar que no se nos corte la masa, sacamos los huevos y la mantequilla de la nevera un rato antes de preparar el plum cake y dejamos a temperatura ambiente.
Ponemos la mantequilla en un bol y añadimos el azúcar glas. Removemos bien con una espátula hasta integrar completamente y obtener una mezcla homogénea.
Añadimos los huevos uno a uno a la mezcla anterior, teniendo cuidado de no añadir el siguiente hasta no estar perfectamente integrado el anterior, así hasta terminar con los cuatro.
Mezclamos la harina con la levadura Royal y la de panadero la disolvemos en un poquito de agua. Tamizamos y añadimos la harina con la levadura poco a poco sin dejar de remover con movimientos suaves. Una vez incorporada toda la harina, añadimos la levadura disuelta en agua y continuamos removiendo. Agregamos entonces las nueces troceadas y las semillas de la vaina de vainilla.
Volcamos la masa anterior sobre un molde encamisado con mantequilla y harina. Horneamos a 180º alrededor de 50 minutos o hasta que al pinchar el plum cake, la aguja salga limpia. Sacamos del horno y dejamos unos minutos dentro del molde. Desmoldamos y dejamos enfriar en una rejilla.
Para preparar la glasa, ponemos el azúcar glas en un bol pequeño y añadimos 2 o 3 gotas de zumo de limón, Removemos bien hasta obtener una glasa brillante, si es necesario, añadir alguna gota mas zumo, pero siempre de gota en gota, para evitar que nos quede demasiado líquida la mezcla y sin la consistencia adecuada.
Volcamos sobre el plum cake frio, y si queremos adornamos con alguna nuez que hayamos reservado o con los frutos que prefiráis.
Fuente: este post proviene de Yerbabuena en la Cocina, donde puedes consultar el contenido original.
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