Todo surgió poco después de pasar las Navidades, cuando en la despensa me miraba una bandejita de frutas escarchadas que habían sobrado de los roscones de Reyes. Cómo no sabía que hacer con ello, y como me vino la culpabilidad tan habitual después de los excesos navideños; busqué hacer algo que fuera más sano. Y de ahí surgió esta receta. En casa ha encantado. Obviamente, no es lo mismo que un bizcocho con harina de trigo normal, pero tiene un sabor delicioso.
Ingredientes
400 g de harina integral
250 g de mantequilla sin sal
150 g de azúcar moreno (de preferencia, integral)
15 g de polvo de hornear (levadura Royal)
4 huevos M
100 g de fruta escarchada (confitada)
Ralladura de un limón
1/2 taza de brandy (u otro licor que os guste)
Preparación
Ponemos en un cuenco el brandy con las frutas escarchadas troceadas y dejamos macerar mínimo durante media hora, para que las frutas se hidraten y potencien su sabor.
Por otro lado, batimos la mantequilla junto con el azúcar moreno hasta que esta última se haya integrado y vamos agregando los huevos uno a uno, asegurándonos de que se haya integrado un huevo para agregar el siguiente. Esta mezcla ha de quedar cremosa.
Tamizamos la harina integral con el polvo de hornear y lo incorporamos a la mezcla anterior. Añadimos la ralladura de limón.
Escurrimos las frutas que teníamos macerando y echamos el líquido sobrante a la masa sin dejar de batir.
Finalmente, agregamos las frutas escarchadas y mezclamos con movimientos envolventes.
Preparamos un molde para plum cake con spray desmoldante o mantequilla.
Horneamos a 180 grados durante 40 minutos con el horno previamente precalentado.
TRUCO: Para evitar que todas las frutas queden en el mismo sitio, podemos pasarlas por harina antes de incorporarlas a la masa; de esta forma, quedarán bien repartidas.
Sólo os queda disfrutarlo!!!
Fuente: este post proviene de Dulce Tentacion, donde puedes consultar el contenido original.
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