¡Ala!, ¡venga!.
¡A cocinar con fundamento!.
Hoy os traigo una recetuKi, de ese monstruo mediático que es Karlos Arguiñano.
Un guisote, con toque Thai, con el que os chuparéis los dedos.
¡Al lío!
Ingredientes para 6 personas:
6 muslos de pollo
18 langostinos
2 cebollas
3 tomates
1 diente de ajo
1 limón
1 vaso de leche de coco
Aceite de oliva
Sal, pimienta negra, jengibre, perejil
1 trozo de guindilla
Salpimienta los muslos de pollo y ponlos a dorar en una sartén con un chorrito de aceite. Cuando tomen color, retira y reserva.
Rallamos un "dedo" de jengibre. Picamos la cebolla, y el ajo; y los ponemos a "pochar" en una olla (a presión) con aceite de oliva.
Mientras, pelamos los langostinos (dejando la cola) y tostamos las cascaras y las cabezas.
Pasamos por un colador, machacando, para obtener todo el jugo.
Añadimos los muslos de pollo a la olla, los tomates pelados y cortados en dados, el zumo del limón y el jugo que hemos obtenido de tostar las cascaras.
La leche de coco, la guindilla y la ralladura de jengibre. Mezcla bien y sazona (si queda muy seco, añade un poco de caldo o vino).
Le damos presión a la olla (en la rápida), cuando llegue al "tope", cocinamos 5-6 minutos, al 2-3.
Abrimos la olla, e incorporamos los langostinos. Espolvoreamos perejil (#ArguiñanoTotal) y hacemos hervir 2 minutos.
Que repose apartado del fuego 4-5 minutos.
(Trata de retirar la guindilla!!!!)
Sirve los muslos en el plato, coloca encima los langostinos y salsea por encima. Decora con una hojita de perejil.
* Si no te gustan los "trocitos", puedes pasar por la batidora. Y si te queda muy líquido, unos copos de puré de patata instantáneo, son milagrosos. ;)
Fuente: este post proviene de Sabor en cristal, donde puedes consultar el contenido original.
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