La receta de hoy es una de esas perfectas para conseguir un resultado de vicio, gastando poco dinero y trabajando menos, pollo con miel y mostaza. El pollo es un tipo de carne que me gusta especialmente, por lo barata, sabrosa y versátil. Existen infinidad de recetas distintas con las que podemos preparar esta carne, desde el sabrosísimo y clásico pollo asado al horno, pasando por el tradicional pollo al chilindrón y pollo al vino coq au vin hasta los más exóticos pollo tikka masala, pollo teriyaki o pollo al curry. En el blog podéis encontrar muchas más opciones para preparar esta carne.
El pollo con mostaza y miel se cocina en una salsa agridulce por la combinación de estos ingredientes, la mostaza y la miel. Quizá el único punto que tenemos que tener en cuenta es la cantidad que pongamos de estos productos, si nos gusta con un toque más dulce, añadiríamos más miel, si por el contrario lo que nos interesa es que predomine la mostaza por encima de los demás sabores, complementaríamos su cantidad. Todo está en función del gusto de cada uno.
El resultado es una carne tierna bañada con una salsa de toma pan y moja. Ya me contaréis.
RACIONES: 4
DIFICULTAD: baja
TIEMPO: 30 minutos
POLLO CON MOSTAZA Y MIEL:
4 PECHUGAS DE POLLO
200 ml. VINO BLANCO
200 ml. NATA (crema de leche)
3 cda. MOSTAZA A LA ANTIGUA
2 cda. MIEL
ACEITE DE OLIVA
SAL
1.-Comenzamos limpiando las pechugas de posibles restos de grasa y reservamos.
2.- En una cazuela calentamos 3 o 4 cucharadas de aceite de oliva. Cuando esté caliente doramos las pechugas por todos sus lados, de tal forma que queden bien selladas. Reservamos las pechugas apartándolas para una fuente.
3.- En la misma cazuela añadimos el vino blanco. Dejamos que se cocine durante unos minutos para que evapore el alcohol al tiempo que soltamos los restos de pollo que se habrán quedado pegados al fondo con una cuchara de madera.
4.- Cuando el alcohol se haya evaporado añadimos la nata (crema de leche), la mostaza y la miel. Removemos para integrar los ingredientes y salamos. Añadimos las pechugas de pollo y cocinamos a fuego medio durante unos 15 o 20 minutos.
Servimos las pechugas con pasta, arroz o patatas, regándolas con parte de la salsa.
Fuente: este post proviene de Galletas para Matilde, donde puedes consultar el contenido original.
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