Recuerdo una vez que a mi hermano pequeño, tendría unos 4 o 5 años, le preguntaron qué quería comer y él contestó: ¡Pollo! Le volvieron a preguntar: Y de segundo? Y él dijo:¡ Pollo! Por último le dijeron: Y de postre? Y él muy tranquilo, lo pensó y respondió:¡ Pollo!
Con esto lo digo todo. Es una carne muy rica y suave, que se puede hacer de todas las formas posibles: guisada, frita o asada. Y siempre está jugosa.
Esta es una receta muy fácil y muy completa, pues se le puede poner mucha variedad de verduras.
INGREDIENTES:
1 pollo
1cebolla
1 pimiento
2 zanahorias
2 tomates
1/2 calabacín
200 ml. nata (crema de leche) líquida
aceite de oliva
ron
sal gorda
pimienta molida
agua
ELABORACIÓN:
Ponemos a rehogar el pollo troceado en una cazuela con aceite. Tenemos que dorarlo bien. Lo salpimentamos.
Picamos las verduras en trozos medianos y los echamos todos, menos el tomate, que esperamos un poco.
Le añadimos el ron, dejamos que se evapore y le echamos la nata (crema de leche).
Tras rehogarlo todo un poco más, lo cubrimos con agua y lo dejamos hacer a fuego medio durante 30 minutos.
CONSEJOS ÚTILES:
El tomate lo echamos un poco más tarde, porque suelta mucha agua y no dejaría que se rehogasen bien las otras verduras.
El licor, puede ser cualquiera, incluso vino blanco, también le dará un rico sabor.