Las quiches son una de mis debilidades. Son una forma fácil de solucionar entrantes y primeros platos, cenas sencillas, e incluso son ideales para aliviar el trabajo cuando recibimos gente en casa.
Aunque son ideales para estas ocasiones, yo recurro a ellas todo el año, porque además al haber peques en casa es un modo bastante llamativo para ellos de comer verduritas.
La quiche de hoy lleva un relleno muy simple y económico, brécol, jamón cocido y bacon. Se podría hacer solamente con bacon, pero yo pongo un poco de cada, porque aunque el bacon aporta mucho sabor, también aporta más grasa, así que de este modo nos compensa...
Las opciones para rellenar las quiches son interminables, no olvidéis ver esta otra quiche de espárragos trigueros, champiñones y gambas, que también resulta deliciosa.
La única precaución que hay que tener con estas quiches es no hornearlas demasiado, para que queden jugosas y no se hagan secas a la hora de comer. Se pueden servir templadas o frías, así que para una comida familiar o de amigos la podemos tener hechas con antelación y servir en porciones muy fácilmente, o incluso podríamos hacer mini-quiches individuales, ayudándonos de un molde de horno para muffins.
También es importante hornear brevemente la base de masa quebrada antes de ponerle el relleno, ya que es la manera de que la quiche nos quede crujiente y no absorba los líquidos del relleno.
Quiche de brécol y bacon
Ingredientes (para 4 raciones):
1 base de masa quebrada comprada.
1 ramito mediano de brécol (aproximadamente 250 g).
4 lonchas de bacon ahumado.
3 lonchas de jamón cocido.
1/2 cebolla.
1 diente de ajo.
un chorrito de aceite de oliva.
150 ml de nata (crema de leche) (15% materia grasa).
2 huevos.
sal .
pimienta negra recién molida.
mantequilla y harina para el molde.
Preparación:
1. Precalentar el horno a 180ºC, calor arriba y abajo. Untar un molde desmontable con mantequilla y espolvorear con harina, para que no se nos pegue la masa.
2. Colocar el círculo de masa en el molde. Tener cuidado de no estirarlo más de lo que viene, porque se nos encogerá al hornear. Pinchar el fondo del pastel con un tenedor, cubrir con papel horno, y rellenar con alguna legumbre (yo uso garbanzos). Esto lo hacemos para que la masa no se deforme ni suba en el horno.
3. La horneamos solamente unos 10-15 minutos, depende de nuestro horno. No necesitamos cocinarla del todo, solamente que se haga un poco, para que, como dije antes, no absorba los líquidos del relleno.
4. Mientras tanto, picamos muy fina la cebolla y la sofreímos lentamente. Cuando esté a medio hacer, le añadimos el bacon, picadito en tiras finas. Seguir sofriendo. Al acabar, escurrir muy bien, para retirarle toda la grasa, que estropearía nuestra quiche.
5. Cocer el brécol. Yo lo cuezo en el microondas, así en 5 minutos está listo... Lo pongo en un cacharro de cristal con tapa, y un fondito de agua, cortado en manojitos. 5 minutos a máxima potencia y listo. De todos modos, comprobar que está hecho con un tenedor. Si no lo vais a cocer en el mircroondas, es mejor que lo cozáis con antelación, ya que le lleva más tiempo.
6. Cuando esté lista la masa, retirar los garbanzos (guardarlos para otra ocasión, no servirán para comer, pero sí para este tipo de menesteres). Colocar en el fondo el sofrito de bacon y cebolla. Por encima, el jamón cocido cortado en tiritas finas. Y, por último, colocar los "arbolitos" de brécol.
7. En un bol, mezclar los 2 huevos y los 150 ml. de nata (crema de leche) líquida. Salpimentar al gusto. Verter con cuidado sobre la quiche.
8. Hornear a 180ºC, calor arriba y abajo, unos 20 minutos aproximadamente o hasta que esté cuajada.
9. Servir templada o fría.
Espero que os haya gustado esta nueva versión de quiche, y que os animéis a probarla.
Ah ¡y feliz 2015 a todos!
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