En Galicia llaman Raxo a la cinta de lomo de cerdo, y el raxo con pimientos es una conocida tapa de la cocina gallega.
Aunque las carnes adobadas tienen su origen en la antigüedad, por aquello de encontrar una forma de conservación de las carnes durante el mayor tiempo siendo imposible la conservación en frío, hoy en día disfrutamos de esos adobos que les dan un sabor especial que dependerá de los ingredientes de la zona, del tipo de pimentón o de especias utilizadas. El adobo del raxo es la base de esta tapa, y lo suyo es dejar la carne desde la noche antes para que absorba todo el sabor, así que si te apetece hacer esta receta acuérdate de que esto es imprescindible.
Me hubiera gustado hacerla con pimientos de Padrón pero justamente no encontré ese día y me conformé con pimientos verdes (también se puede hacer con pimientos rojos) y aunque en principio es una tapa o aperitivo, yo hice más cantidad y con unas patatas fritas se convirtió en la comida principal, por eso las cantidades te parecerán muy abundantes para una simple tapa pero si crees que no vas a utilizar todo el lomo, una vez adobado lo puedes congelar para otra ocasión.
Ingredientes:
- 800 gr. de cinta de lomo
- 3 pimientos verdes
- 2 cucharadas de orégano
- 2 cucharadas de perejil fresco picado
- 3 dientes de ajo
- 1 cucharada de pimentón de la vera
- 1 vasito de vino blanco
- 3 cucharadas de aceite de oliva virgen extra
- aceite de oliva para freir
Elaboración:
1. La noche o el día anterior, limpiamos el trozo de cinta de lomo quitando la mayoría de la grasa visible. Cortamos en dados, salamos y preparamos el adobo.
2. Colocamos los dados de lomo en un bol y añadimos el perejil, el orégano, el ajo machacado y el pimentón. Removemos bien y regamos con el vino blanco. Tapamos con papel film y metemos en la nevera hasta el día siguiente.
3. Freímos los pimientos en trozos a nuestro gusto con un poco de aceite de oliva, salamos y reservamos para más tarde una vez que estén hechos.
4. En la misma sartén con el aceite que ha sobrado (y si no ha sobrado añadimos algo más), cocinamos el lomo. Puedes escurrirlo del adobo y hacerlo más seco, o aprovechar todo ese caldito porque es una pena tirarlo, que es lo que hice yo. En cualquier caso no hagas el lomo demasiado tiempo para que no quede duro.
En cuanto esté la carne, mezcla con los pimientos verdes, dale un par de vueltas y retira del fuego.
¡Espero que te haya gustado!
¡Buen finde!
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