Continuamos con el especial de San Valentín, y ya sea que lo celebres con una persona especial o con tus amigos, este Red Velvet es una gran opción para compartir :) Aunque cuando se trata de compartir cualquier momento es bueno, tenemos una fecha en el calendario para ello, así que usemos ese pretexto para lucirnos.
El Red Velvet como todos saben se traduce a Pastel de Terciopelo Rojo, y no podría ser más apropiado ya que su delicado sabor a chocolate combina perfectamente con la suavidad y humedad que posee, casi como el terciopelo y ese toque de color lo hace perfecto para San Valentín.
Este Red Velvet tiene relleno de queso crema y chocolate blanco pero decidí no ponerle cobertura encima para poder hacerle un corazón calcado con azúcar glas para que se apegara más a la fecha.
INGREDIENTES:
2 tazas de harina
1/4 taza de cacao en polvo sin endulzar
1 taza de azúcar
250 ml de aceite vegetal
250 ml de buttermilk
1 cucharadita de vainilla
2 huevos L
1/2 cucharadita de sal
2 cucharaditas de polvo de hornear
2 cucharaditas de vinagre
1 cucharadita de colorante rojo
1 taza de queso crema
1/2 taza de chocolate blanco para repostería derretido
Azúcar glas
PREPARACIÓN:
Se bate a velocidad media el azúcar con el aceite y luego se le incorporan los huevos, vainilla y sal.
En este punto debo aclarar que sin pensarlo tomé el recipiente rojo para prepararlo así que las otras fotografías ya no se veían :(
Ahora añadimos el cacao, harina y colorante rojo, altermando con el buttermilk, hasta obtener una mezcla homogénea.
Por último revolvemos el polvo de hornear con el vinagre y lo agregamos a la mezcla, batimos todo hasta que se integre bien.
Preparamos el molde, yo utilicé dos de 8 pulgadas, y horneamos a 180°C por 35 minutos o hasta que al insertar un palito salga limpio.
Desmoldamos y preparamos el relleno mezclando el queso crema a temperatura ambiente con el chocolate blanco derretido.
Una vez que esté frío el bizcocho, colocamos el relleno sobre una de las tortas y luego colocamos la otra encima.
Recortamos un corazón con papel de cocina, lo colocamos sobre el bizcocho y espolvoreamos el azúcar glas para marcarlo.
Retiramos el corazón de papel con cuidado y ya tenemos el diseño!!
Lo podemos refrigerar un par de horas para intensificar su sabor y ya está listo para compartir y disfrutar de un delicioso Red Velvet ;)
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Fuente: este post proviene de Sweet Blessings, donde puedes consultar el contenido original.
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