Es una delicia comer verduras y cuando son tan coloridas y bonitas, mejor. El romanescu o romanesco es un familiar de la coliflor y el brécol cuyas cabezuelas terminan en forma de pirámide.
Contiene mucha vitamina C, ácido fólico y minerales. Como además tiene mucha fibra se digiere muy bien y, un detalle muuuy importante, no es tan flatulento como otras coles.
Es una col de invierno y la publico ahora, ya en primavera, porque no he tenido ni mucho tiempo (ni muchas ganas, lo confieso) en este duro invierno pasado.Si no encuentras esta deliciosa col, puedes adaptar a la receta a la coliflor o al brécol.
He maridado este plato con un blanco gallego de Valdeorras llamado NENO que me regaló me querida Vicky Fernández, que es una estupenda embajadora de los productos de su terra galega. Gracias Vicky!!
Para 4 personas:
1 romanescu
2 patatas medianas
400 g de langostinos
4 dientes de ajo
1 guindilla o 2 cayenas limpias de pepitas
aceite de oliva virgen extra (AOVE)Se separan los arbolitos del romanescu y se introducen en una cazuela con agua salada. Cuando hierva se cuentan 10 minutos para que no quede muy blanda y se deshaga.
Se cuecen las patatas en agua salada hirviendo 15-20 minutos.
Mientras se cuece la verdura se dora el ajo en una sartén con un poco de aceite, pero con cuidado de que no se queme. Se añade la guindilla o las cayenas. Se echan los langostinos y se rehogan unos instantes en el aceite (no mucho tiempo).
Se escurren el romanescu y las patatas. Se cortan éstas últimas en rodajas. Se incorporan a la sartén o cazuela la col y las patatas y se remueve con cuidado para que el aceite impregne todo. Se sirve inmediatamente.
Fuente: este post proviene de Las recetas de Martuka, donde puedes consultar el contenido original.
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