No suelo pesar las cantidades y la preparo a ojo, con esta receta sale una bechamel espesa, una vez la tengo lista si la quiero más ligera le añado leche (es mejor añadir leche para aligerar la salsa que harina para espesarla ya que le daría sabor a harina cruda).
SALSA BECHAMEL
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-un chorro de aceite de oliva
-1 cucharada de mantequilla
-4 cucharadas de harina
-1/2 litro de leche
-sal
-pimienta
-nuez moscada
Ponemos a calentar el aceite y la mantequilla, cuando la mantequilla se derrita (pero sin dejar que se queme) añadimos la cebolla muy picadita con un puñado de sal y la rehogamos a fuego lento hasta que esté doradita, cambie de color y huela como a dulce. Unos 10 minutos.
Calentamos la leche en un cazo o en el microondas,
Una vez que la cebolla esté lista añadimos la harina e integramos bien sin dejar de mover durante un par de minutos para que la harina se cocine pero no se pegue.
En este momento añadimos la leche caliente sin dejar de mover hasta que espese.
Retiramos del fuego y añadimos la pimienta, la nuez moscada (si podemos recién rallada) y la sal al gusto.
En este momento depende de para lo que la vayamos a utilizar vemos el espesor, si la necesitamos más ligera añadiríamos leche caliente poco a poco mezclando bien hasta obtener el espesor deseado.
Para unas croquetas añadiríamos el ingrediente deseado, pollo, pescado, jamón etc. y dejaríamos la bechamel espesa. Para cubrir unas verduras cocidas o unos canelones necesitaríamos una bechamel más ligera, a mí me gusta pasarla por la batidora para asegurarme de que no quedan grumos y que no se note la cebolla.
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Así lo hago yo. Dime como lo haces tú.
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