Salsa de tomate casera

Hoy os propongo una salsa de tomate casera, no es un plato en sí mismo, pero sí la base para que muchas comidas nos queden ricas, ricas. Os iré proponiendo recetas para emplearla como calamares en salsa o albóndigas con tomate, pero también resulta muy interesante como base del sofrito para un buen arroz.

Si queréis tener preparada la salsa de tomate casera y usarla cuando la necesitéis podéis hacer más cantidad y envasarla al vacío, así estará lista en cualquier momento. Mucho más sana que la comercial y muy útil para que los más pequeños coman verduras sin enterarse (no soy partidaria de engañarles con la comida, pero si se convierte en la excusa para que prueben nuevos sabores y destierren el miedo que casi todos tienen a las verduras, pues bienvenido sea el camuflaje).

Ingredientes

-1 kg de tomates maduros

-1cebolla

-1/2 pimiento verde

-aceite de oliva virgen extra

-1 cucharadita pequeña de azúcar

-sal

El primer paso es pelar los tomates, para ayudarnos en esta labor los escalamos unos segundos en agua hirviendo (ponemos a calentar agua, mientras hacemos a los tomates un corte en forma de cruz en la base, los metemos en el agua hirviendo con sal unos segundos, los sacamos y los metemos en un bol con agua fría, la piel se desprenderá sin ninguna dificultad).



Mientras, picamos la cebolla y el pimiento (no hace falta que sean trozos muy pequeños, porque después los vamos a triturar. Añadimos los tomates, los aplastamos un poco , rociamos con un chorrito de un buen aceite de oliva virgen extra y dejamos que cueza a fuego lento durante 1 hora, a mitad de cocción añadimos el azúcar (para corregir la acidez), removemos y dejamos que prosiga la cociendo.



Si queréis podéis quitar también las pepitas del tomate, pero a mí me gusta dejarlas, no molestan y nos aprovechamos de sus múltiples propiedades.

Cuando veamos que todas las verduras están bien pochaditas retiramos del fuego, y lo reservamos en un recipiente para triturarlo. Trituramos con la batidora hasta que quede una salsa muy fina, rectificamos de sal y ya podemos usar nuestra salsa de tomate casera.

Si os resulta demasiado ácida podéis sustituir la mitad de los tomates por zanahorias, su sabor resultará mucho más suave y además introduciremos los beneficios que nos aporta esta rica hortaliza.



También podéis hacer la salsa con la cuco, os dejo la receta

Una vez tengamos pelados los tomates (igual que en la receta tradicional). Picamos la cebolla y el pimiento (cuchilla amasar/picar a velocidad 12 durante 10 segundos). Añadimos los tomates pelados y programamos soup p1 a 100 º durante 40 minutos. A los 20 minutos añadimos el azúcar. En los últimos minutos el programa triturará la salsa de tomate, pero si queremos que quede aún más fina podemos triturar a velocidad q0 durante 30 segundos más, rectificamos de sal y disfrutamos de nuestra salsa de tomate casera.

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