De todos es sabido que el tomate es una planta que proviene de América, se conoció a través de la invasión cuando fue traída a Europa. Una vez mas fueron los italianos los que dieron con ella y la empezaron a utilizar para aliñar diferentes platos de pasta, como no podía ser menos.
Se puede cocinar con dos texturas, o bien muy pasada con la batidora, lo que nos recuerda al tomate frito en conserva, o con el pasa purés lo que nos lleva a una especie de pisto, dependiendo para que la queramos le daremos una textura u otra.
Lo cierto es que hoy en día los fabricantes nos presentan unas salsas de tomate muy logradas, solo los paladares muy exigentes son capaces de distinguirlas, sobre todo si están integradas en un guiso, aunque hay cosas que no aguantan la comparación. Por ejemplo un bacalao a la riojana, destaca más si la salsa es casera; o unos huevos fritos con tomate, o mas cosas que se me ocurren pero que sería muy largo de contar.
El caso es que os voy a explicar la receta de “Mí” salsa de tomate, porque hay múltiples variantes. Espero que os guste.
Ingredientes
Azúcar para corregir la acidez
Sal
Cebolla
Tomates tipo pera
Ajo
Aceite de oliva
Pimentón dulce
Vídeo paso a paso:
Si quieres ver la receta con el paso a paso por escrito pincha este
Fuente: este post proviene de Javier Romero: recetas de cocina familiar, donde puedes consultar el contenido original.
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