La región de Parras de la Fuente, ubicada en el mismo estado a 148 kilómetros al Oeste de Saltillo, es un lugar por todos conocido en el mundo de la vitivinicultura, el hogar de Casa Madero y Don Leo por mencionar algunas bodegas que se han instalado en este pequeño paraíso; más Saltillo cuenta con un clima semi desértico, con noches frescas y días cálidos; así como muy limitada vegetación. Esta ciudad alberga un sinnúmero de maquiladoras y fabricantes de automóviles, componentes, metalurgia, fármacos, etc.; pero nunca había escuchado acerca de los vinos de Saltillo.
Al investigar un poco más, descubrí que estas nuevas bodegas -San Juan de la Vaquería y Cofradía del Viento- cultivan sus uvas en la Sierra de Arteaga (al sur de Saltillo) y San Juan de la Vaquería (al sur oeste); en ambos casos con una marcada presencia de Cabernet Sauvignon.
En mi limitada experiencia; la única forma de conocer ‘a que sabe’ un vino de acuerdo a su terroir es ¡probándolo! Podemos esperar algunas estructuras y sabores, pero el paladar nos brinda una descripción real del producto terminado.
Debido al origen del vino, el maridaje sugerido -al menos en mi mente- fue cocina norestense. En lo particular, procuro contar con tres o cuatro diferentes platillos para probar un nuevo vino y poder así descubrir su comportamiento con mariscos, carnes blancas, carnes rojas y carbohidratos. Para este interesante experimento, platillos regionales con cabrito, salsas rojas y asados brindaron un espectáculo visual sin igual!
En esta ocasión, además de tener la oportunidad de probar nuevos vinos (el fin de semana tuve el privilegio de abrir un Snowden ’07 -mi primer Snowden-; del cual platicaremos después), entender la región vinícola del sur-suroeste de Saltillo, en Coahuila. Las características del suelo difieren de las que encontramos en el Valle de Guadalupe, pero son similares a las de Parras de la Fuente; en el fondo podemos sentir una muy leve salinidad que hoy, al tener referencias de Parras y Saltillo, puedo confirmar, son muy similares.
Nuevas bodegas como San Juan de la Vaquería y Cofradía del Viento son proyectos de jóvenes mexicanos que se han aventurado en el mundo de la vitivinicultura, son propuestas frescas en un mercado que en ocasiones sentimos saturado en cuanto a texturas se refiere. Sin lugar a duda, ambas bodegas tienen un largo camino por recorrer; pero estos son fascinantes primeros pasos, los cuales han quedado impresos en el andar del vino con propuestas muy originales.
Tengo, como obligación, que traer un par de botellas de estos nuevos vinos de saltillo para dejarlas en cava por algunos meses y poder re-experimentar sus sabores después de tiempo en botella.
Es un gran orgullo el saber que hoy tenemos ofertas originales en un lugar como Saltillo (cuna de Armando Fuentes Aguirre-Catón), las cuales se suman a las proporcionadas por el Valle en Baja Californiami siguiente tarea, Querétaro; un lugar que seguramente aportará esencias únicas a sus vinos.solo hay una forma de saberloprobando!
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