Mis hijos lo comen frío y caliente, para merendar o para llevar a la playa. Sigue estando delicioso pasadas unas horas.
No se trata de un sándwich relleno de calabacín, no. Es un sándwich hecho de calabacín.
El pan de molde ha sido totalmente sustituido por calabacín. Eliminamos productos refinados, procesados, azúcar y añadimos vitaminas, minerales y fibra.
Nutricionalmente es una receta perfecta para las meriendas o recreos de los niños.
En esta receta el protagonismo absoluto lo tiene el calabacín y la complicación está en el trenzado que debemos hacer para que el sándwich sea consistente.Es el momento de poner a los peques a cocinar y que nos ayuden a hacer un enrejado, similar al trenzado de un cesto. ¡Venga, nos vamos a hacer manualidades! No, es broma. Es más sencillo de lo que parece.
NECESITAMOS:
1 calabacín grande
Sal marina sin refinar
Pimienta negra recién molida
Curry
Queso cremoso (nosotros usamos Arzúa-Ulloa que funde muy bien)
Jamón cocido
Filete de pavo fino
PREPARACIÓN:
Lavamos el calabacín y lo cortamos en tiras con el pelador. Deben quedar tiras anchas, no muy gruesas pero consistentes. Vamos colocando unas para un lado y otras para otro como haciendo un enrejado. Si os ayudan los niños, se lo pasan de maravilla y colaboran en la realización de su plato.
Esas serán las tapas de nuestro sándwich. Espolvoreamos sal, pimienta negra y una pizca de curry, que le da un sabor muy interesante.
Se trata de un sándwich en el que la verdura casi no se cocina, así los nutrientes se mantienen mucho más que si la cocemos, queda jugoso y contiene una gran cantidad de fibra y agua. Así que dependiendo del relleno que le pongas harás que sea más o menos calórico (pensando en los mayores).
Nosotros, para los niños, buscamos rellenos que lo completen. Por eso podemos ponerle queso de buena calidad y unas lonchas de jamón cocido (pero jamón cocido eh!), queso y un filete fino de pavo hecho previamente a la plancha con sal y pimienta.
Colocamos el jamón y el queso, o pavo y queso, ponemos la otra tapa y lo colocamos en la sandwichera Breville que ya estará encendida y a máxima temperatura.
La dejamos cerrada 5-7 minutos y ya está la merienda hecha.
El contraste de estos sabores con el calabacín queda estupendamente. Y, como os decía, podéis llevarlo a la playa, de picnic, dárselo para cenar acompañado de un vaso de leche. Es una opción muy sana y sabrosa.
Siempre digo que los niños pueden comer de todo siempre que les guste como sabe. ¿A quién le gusta una verdura o un arroz insípido?
En este caso el resultado es muy original, no hay pan de molde, han ayudado los niños a hacerlo y están comiendo un sándwich trenzado.
No consiste en abusar de la sal, sino en aprovechar el sabor real de los alimentos y potenciarlo de forma natural.
¿Sabías que cocinar al vapor, por ejemplo, mantiene más nutrientes y ayuda a potenciar el sabor natural del producto? Hay técnicas de cocción con muy bajo contenido en grasa, como la plancha. En este caso la de la sandwichera nos puede ayudar en ese objetivo de búsqueda del sabor, logrando un resultado final increíble.
Te aseguro que con esta receta no dejarán nada en el plato. Por cierto, te hablaba de la sandwichera Breville en este post, y te lo enlazo de nuevo, porque no dejan de sorprendernos positivamente las múltiples recetas que se pueden realizar en ella. Mantengo mi idea de que es #másqueunasandwichera.
Espero que te guste esta receta, que la pruebes y que me cuentes qué te ha parecido. Ya sabes que me encanta leerte.
.
Fuente: este post proviene de La cocina de las ideas, donde puedes consultar el contenido original.
¿Vulnera este post tus derechos? Pincha aquí.
Creado:
