Receta tarta de sémola
Llevaba tiempo queriendo preparar éste tarta, se trata de una receta dulce muy sencilla cuyo principal ingrediente es la sémola de maíz, un postre muy fácil de hacer a la vez que exquisito; suave, fresco y delicado, podemos tenerlo preparado con hasta un par de días de antelación y disfrutar con de él en cualquier momento.
La sémola de maíz ha estado presente en mi casa desde mi infancia, pero siempre en elaboraciones saladas sobre todo en sopas o caldos, nunca hasta ahora la había utilizado para preparar una tarta, y debo reconocer que la experiencia me ha encantado, tanto por su textura cremosa como por la delicadeza y suavidad que aporta . ¡Os animo a qué la probéis en éste tipo preparaciones dulces... os sorprenderá!
El maíz en sus distintas presentaciones, ya sea en grano, en harina o como en éste caso en sémola, es uno de los cereales mas consumidos en todo el mundo. Sus beneficios para la salud son múltiples, al no contener gluten resulta ideal para la personas celiacas; es rico en vitaminas del grupo B y en fibra soluble, contiene betacaroteno que es un antioxidante natural, nos aporta magnesio y además tiene un alto poder saciante.
Como en otras ocasiones para la elaboración de esta tarta he contado con El Granero Integral, líder en el sector de la agricultura ecológica, pone a nuestra disposición una amplia gama de productos bio, que sin duda nos ayudan a mejorar nuestros hábitos de vida saludable y que no deben faltar en nuestra dieta habitual.
INGREDIENTES
100 g. Sémola de maíz bio El Granero Integral
650 ml. Leche
200 g. Azúcar de caña bio El Granero Integral
4 Huevos ecológicos
80 g. Mantequilla
1/2 Cucharadita Canela bio El Granero Integral
La ralladura de un limón ecológico
1 Pizca de sal
ELABORACIÓN
En una cazo ponemos la leche con la ralladura de limón, la canela y la pizca de sal y llevamos a ebullición.
Cuando comience a hervir, bajamos el fuego y añadimos poco a poco la sémola de maíz a modo de lluvia. Removemos sin parar mientras cocinamos unos minutos hasta conseguir una mezcla espesa.
Apartamos del fuego y añadimos el azúcar de caña y la mantequilla. Removemos hasta integrar completamente.
Dejamos entibiar un poco e incorporamos los huevos uno a uno, no añadiendo el siguiente hasta no estar integrado el anterior.
Volcamos sobre un molde encamisado con un poco de margarina y metemos en horno previamente precalentado a 170º.
Horneamos alrededor de 45 minutos hasta que adquiera un tono dorado y la parte central resulte un poco blanda.
Sacamos del horno, dejamos enfriar y espolvoreamos con azúcar glas.
Fuente: este post proviene de Yerbabuena en la Cocina, donde puedes consultar el contenido original.
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