Me encantan las fresas y, aunque a veces no hago tantas recetas con ellas como me pienso que tengo en el blog, si es cierto que es una fruta que siempre está presente en casa. Esta vez tenía ganas de preparar algo más ligero y sencillo, que llame la atención a primera vista y que conquiste a primer bocado. Me ha sorprendido muy gratamente como las fresas rebajan la contundencia del mazapán y la pasta azucarada, haciendo que la tarta sea más ligera de lo que parece en un principio. No sé si es que yo soy una glotona pero me comí dos trozos seguidos, sin pensarlo.
A menudo me gusta recurrir a técnicas, elaboraciones y combinaciones tradicionales en la repostería francesa porque me hacen recordar y practicar las bases de toda buena pastelería. Justamente estas navidades, por mi cumpleaños, me regalaron uno de los libros que más deseaba tener en mis manos: El Gran Manual del Pastelero, una joya repleta de consejos, explicaciones y recetas que estoy deseando llevar a cabo lo antes posible. Por supuesto, de dicho libro ha salido la receta de esta Tarta de Fresas y Almendra, y no puedo estar más contenta y orgullosa del resultado.
TARTA DE FRESAS Y ALMENDRA
* Aro de repostería o molde redondo de unos 20-22cm. Cantidad: 8-10 raciones.
INGREDIENTES para la base de pasta azucarada:
140g mantequilla
100g azúcar glas
25g almendra molida
1 huevo M
250g harina
una pizca de sal
PREPARACIÓN de la base de pasta azucarada:
Dejamos la mantequilla a temperatura ambiente, cortada a tiras o dados pequeños para que adquiera una textura pomada.
En un bol, colocamos el azúcar glas y la mantequilla. Con una espátula de mano, cremamos hasta conseguir una mezcla sedosa y untuosa.
Incorporamos el huevo y la sal. Seguimos mezclando con la espátula de mano hasta que los ingredientes se integran y no quedan grumos.
Añadimos la harina y la almendra molida. Mezclamos con la espátula, repartiendo dichos ingredientes por toda la mezcla, la cual se volverás más densa y pastosa.
Enharinamos la superfície de trabajo y nuestras manos. Sacamos la masa del bol y con las manos amasamos ligeramente hasta obtener una masa unificada, que no se quiebra y no tiene grumos.
* Truco/consejo: Para poder comprobar la homogeneidad de la masa, aplastamos la masa con la palma de la mano un par de veces.
Hacemos una bola y aplanamos un poco. Tapamos con papel film y metemos en la nevera entre 1 hora y 24 horas (siempre es preferible hacerlo de un día a otro, pero si lo haces el mismo día, no hay problema). La masa adquirirá consistencia pasado ese tiempo.
Para poder convertir la masa en nuestra base para la tarta, la sacamos de la nevera unos 30 minutos antes de manipularla.
Cubrimos la bandeja del horno con papel sulfurizado. Engrasamos el aro de repostería (o en su defecto el molde desmoldable) y colocamos encima de la bandeja del horno forrada.
De nuevo, enharinamos la superfície de trabajo, las manos y un rodillo de cocina. Estiramos la masa con un mínimo de 2mm de espesor (a mi me gusta un poco más ancha, pero eso va a gustos) y, con mucho cuidado, la enrollamos en el rodillo.
Dejamos caer, con mucho cuidado, la masa sobre el aro de repostería y con las manos vamos colocandola hasta que cubre por completo la base y los laterales. Presionamos ligeramente con los dedos para darle la forma perfecta. Cortamos la masa sobrante de los laterales.
Metemos nuestra base de tarta en la nevera durante 30 minutos, tiempo en el que aprovechamos para realizar la crema mazapán de relleno.
INGREDIENTES para el relleno de crema de almendras (mazapán):
* Se elabora a partir de una crema pastelera y una crema de almendras.
Crema pastelera:
30g leche
8g yema de huevo
8g azúcar blanco
4g maicena
4g mantequilla
Crema de almendras:
50g mantequilla
50g azúcar
50g almendra molida
1 huevo M
10g harina
PREPARACIÓN del relleno de crema de almendras (mazapán):
Como os he comentado, la crema mazapán se elabora a partir de una crema pastelera a la que se le añade crema de almendras. Debido a que se necesita muy poca cantidad de crema pastelera (sólo 50g) para estas proporciones, debemos estar muy atentos en su elaboración o se nos puede quemar o enganchar.
En un bol, juntamos la yema con el azúcar. Con unas varillas, mezclamos hasta que se integren los ingredientes, la mezcla blanquee y doble su volumen (adquiera aire).
Añadimos la maicena y mezclamos bien para que no quede ningún grumo.
En un cazo, colocamos la leche y la llevamos a ebullición a fuego lento. La vertemos sobre el bol con los demás ingredientes mezclados y, de inmediato, batimos bien con las varillas.
Introducimos todo de nuevo a fuego lento en el cazo y calentamos sin dejar de mezclar. Cuando la crema pastelera esté más espesa, retiramos del fuego e incorporamos la mantequilla. Mezclamos para que se deshaga con el calor de la crema y se integre.
*Truco/consejo: al ser tan poca cantidad de crema pastelera, es importante poner el fuego bajo y no dejar de batir o sino la crema se enganchará a la base de nuestro cazo. Solo necesita unos segundos, máximo un minuto, para espesar.
Cubrimos con papel film y dejamos a temperatura ambiente hasta que pierda el calor. Luego reservamos en la nevera hasta su uso.
Ahora procedemos a elaborar la crema de almendras. Dejamos la mantequilla a temperatura ambiente, cortada a tiras o dados pequeños hasta que tenga la textura pomada perfecta para nuestra receta.
En un bol, juntamos la mantequilla y el azúcar. Cremamos los dos ingredientes hasta que se integren.
Añadimos el huevo y mezclamos bien con la espátula.
Incorporamos la almendra molida y la harina. Mezclamos hasta obtener una pasta más densa pero a su vez muy cremosa.
A nuestra crema de almendras le incorporamos la crema pastelera elaborada anteriormente y mezclamos enérgicamente con unas varillas hasta que las dos se integren por completo y consigamos nuestro mazapán.
Precalentamos el horno a 160º con calor arriba y abajo.
Sacamos la base de la tarta de la nevera, la pinchamos con un palillo por toda su superfície y vertemos sobre ella nuestra crema mazapán. Alisamos con una espátula.
Horneamos durante unos 30 minutos, hasta que la crema mazapán adquiera un tono más dorado en la superfície.
Dejamos enfriar por completo y luego desmoldamos.
INGREDIENTES para la cobertura de fresas:
Fresas frescas
Mermelada de fresa
Brillo (50ml agua, 1 cucharada de azúcar blanco, 2,5g gelatina en polvo)
PREPARACIÓN de la cobertura de fresas:
Cuando nuestra tarta y el relleno de mazapán estén completamente fríos, extendemos una capa de mermelada de fresa por encima, sin llegar a los bordes marcados por la pasta azucarada de la base.
Cortamos las fresas por la mitad, en tiras, y las vamos colocando unas encima de otras siguiendo la misma dirección.
Para la elaboración del brillo, lo primero es juntar en un vaso el azúcar, la gelatina en polvo y la mitad del agua (25ml), mezclamos bien con una cuchara. Ahora, calentamos la otra mitad del agua (25ml) en el microondas unos segundos. La vertemos dentro del otro vaso con los demás ingredientes y mezclamos bien para que el azúcar y la gelatina se deshagan y actuen.
Dejamos el brillo en la encima hasta que pierda su calor y metemos en la nevera. A medida que la mezcla se enfría, está va adquiriendo una textura más espesa. Cuando ya tenga más cuerpo, pero aún mantenga la textura perfecta para poder pintar la tarta con el pincel, abrillantamos todas y cada una de las fresas de nuestra tarta.
* Truco/consejo: Es mejor realizar el brillo antes de colocar las fresas en nuestra tarta, así mientras cortamos las fresas y las ponemos sobre la tarta, el brillo va cogiendo textura en la nevera. Si se te olvida y realizas el brillo a último momento, no pasa nada. Cuando pierda el calor y esté a temperatura ambiente, puedes meterlo en el congelador muy poquito tiempo, controlando para que no se espese por completo. Si te pasa eso, puedes volver a calentar ligeramente en el microondas (10seg) para que vuelva a un estado más líquido y se pueda pintar la tarta con el pincel.
* Truco/consejo: El brillo no sólo aporta un toque más elegante y reluciente a la tarta sino que permite que la fruta se conserve fresca. Si aplicamos brillo a la tarta, no hace falta comerla de inmediato, en cambio, si lo obviamos, es preferible cortar y colocar las fresas justo antes de servir la tarta para que conserve su textura, color y sabor por completo.
Metemos la tarta en la nevera hasta su consumo.
Si he conseguido meteros el gusanillo de querer preparar esta tarta hoy mismo, o como muy lejos este próximo fin de semana, puedo decir: objetivo conseguido! Como muchas veces acostumbro a deciros, todo se puede adaptar, así que también puede quedar una tarta deliciosa si decides realizar un relleno de crema pastelera, chantilly o crema mascarpone. O bien si en vez de fresas quieres poner manzana o plátano. Así que si te decides a preparar mi receta de hoy, no dudéis en enviarme un privado y contarme cómo os ha salido y qué os ha parecido! Estoy deseando verlo.
Además de mi receta, todo el equipo Megasilvita hemos querido prepararos un recopilatorio de dulces elaborados con esta maravillosa fruta. Estáis preparados para descubrir todos los #PostresConFresas que han elaborado mis compañeros?
1. Charlota Bavarois de Fresas, Con aroma de vainilla
2. Tarta de Fresas y Mousse de Chocolate, Manzana&Canela
3. Tarta de Fresas y Cheesecake, Megasilvita
4. , Cookcakes de Ainhoa (mi propuesta)
5. Eton Mess de Fresas, Jaleo en la Cocina
6. Tartaletas de Fresas y Chocolate Blanco, Un pedacito de Cielo
7. Bizcocho rápido de chocolate sin glúten, Merceditas Bakery
8. Pastel de Fresas y Hierbabuena, Contigo en la Playa
Menudo surtido el de hoy! Espero que os animéis a visitar todas y cada una de las recetas porque, yo que ya las he visto, os aseguro que todas son increïbles. Solo hay que ver la pinta exquisita que tienen.
Besooooootes,
Ainhoa.
Fuente: este post proviene de COOKCAKES de Ainhoa, donde puedes consultar el contenido original.
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