El sabor de la carne o el pescado variará ostensiblemente dependiendo de los ingredientes que elijamos para el líquido del marinado.
Es una preparación que se toma tibia o fría y por ello muy apropiado para los meses de calor aunque, los amantes de este plato no le hacemos ascos tampoco en invierno.
La pieza elegida, ya sea de carne o pescado, debe tener frescura y calidad pues las piezas con nervios o gorduras no sirven para prepararlas de esta manera.
Ingredientes:
Lomo de atún.
1 naranja.
3 cucharadas de vinagre de arroz.
3 cucharadas de vermut blanco.
3 cucharadas de salsa de soja.
1 diente de ajo.
Raíz de jengibre.
Sésamo sin tostar.
Aceite.
Recomendamos siempre congelar el pescado, si lo compramos fresco, 24 o 48 horas. Así nos olvidamos de que pueda tener anisakis y la calidad de la pieza, con tan poco tiempo de congelación, no se verá afectada.
Cuadramos con el cuchillo el lomo de atún para que quede bonita y guardamos los recortes obtenidos para otras preparaciones.
Elegimos un recipiente donde quepa lo más justo posible el atún y comenzamos a ir poniendo en el los ingredientes del marinado.
Ponemos el vinagre de arroz, la soja y el vermut.
Rallamos la naranja y añadimos la ralladura y el zumo de media naranja al recipiente del marinado.
Picamos finito el ajo y un trozo de unos dos centímetros de raíz de jengibre pelada y lo añadimos también.
Introducimos la pieza de atún en el recipiente con el marinado y lo tenemos alrededor de 2 o 3 horas sumergido. Le damos la vuelta más o menos a la mitad del tiempo para que tome los sabores del líquido por todas partes.
Cuando se acerque la hora de comer, lo sacamos del líquido y lo rebozamos en semillas de sésamo sin tostar.
Vertemos el líquido de marinar en una sartén y lo ponemos al fuego hasta que se reduzca a un tercio y adquiera densidad de salsa ligera.
Pasamos nuestro atún por la plancha, con dos cucharadas de aceite y a fuego medio-alto. Le vamos dando vueltas a la pieza hasta que el sésamo esté dortadito por todos los lados. 1 minuto por cada lado será suficiente.
Lo sacamos a una tabla y lo fileteamos grueso.
Lo colocamos en una bandeja de servir y lo rociamos con un hilito de la salsa que hemos obtenido de reducir el marinado.
Nosotros lo hemos servido con una ensalada de rúcula y huevas de lumpo.
Fuente: este post proviene de Cocina sin Carné, donde puedes consultar el contenido original.
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