La receta de hoy es fruto de querer aprovechar un resto de otra receta.
Como en casa no se tira nada, había que aprovechar unas espinacas rehogadas que sobraron.
Y mirando en la nevera encontré una lámina de masa brisa que me iba a venir como anillo al dedo para hacer este plato.
Como entrante o como primero acompañado de una ensalada o de algo de carne, es una buena opción.
Es una receta de esas que camuflan las verduras, aunque en mi caso no hacía falta porque me gustan las espinacas, pero si no sois fan de ellas, probadlas así y veréis que buenas.
INGREDIENTES: (para unas 6 u 8 tartaletas)
1 lámina de masa brisa o quebrada
150 gr de espinacas frescas
1 diente de ajo
125 gr de requesón
1 huevo
100 ml de leche evaporada
50 gr de queso rallado
sal y pimienta
PREPARACIÓN:
Extendemos la lámina de masa brisa o quebrada y cortamos con un vaso círculos que pondremos sobre un molde de silicona al revés para obtener una tartaleta. Horneamos unos 15 minutos a 180º, hasta que se doren ligeramente. Dejamos enfriar.
Mientras tanto vamos haciendo el relleno.
Picamos el ajo y lo doramos en una sartén con un poco de aceite. Salteamos las espinacas hasta que reduzcan su tamaño. Las ponemos en un colador para que suelten todo el líquido posible.
Las ponemos en un recipiente con el requesón, un huevo, la leche evaporada, el queso rallado (reservamos un poquito para poner por encima) y sal y pimienta al gusto.
Removemos para mezclarlo todo muy bien.
Rellenamos las tartaletas con el relleno de espinacas y le espolvoreamos un poquito del queso rallado que hemos reservado. Horneamos a 180º durante 20 minutos.
Hacemos círculos en la masa con un vaso.
Los ponemos en un molde de silicona, al revés, para que cojan la forma de las tartaletas. Pintamos antes de aceite el molde. Horneamos.
Dejamos que se doren ligeramente, no mucho que después vuelven al horno.
Mientras se van horneando las tartaletas vamos con el relleno. Doramos el ajo.
Salteamos las espinacas.
Y dejamos que escurran el liquido.
En un cuenco mezclamos las espinacas, requesón, huevo, leche evaporada, queso y sal y pimienta.
Damos la vuelta a las tartaletas y rellenamos con la mezcla de espinacas. Ponemos un poquito de queso rallado encima y horneamos.
Con una ensalada, como acompañamiento de una carne o para picar.
Fuente: este post proviene de Tapitas y postres, donde puedes consultar el contenido original.
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