Buenos días! parece que empieza a hacer frío y cuando empieza el frío nos acordamos de esas recetas de invierno, de platos calentitos y de cuchara y no nos da tanta pereza encender el horno, al contrario, apetece estar el ladito.
Y como no de esas recetas de Navidad, que aunque te las puedes comer en cualquier época, ahora como que te apetecen mas. Yo voy a empezar con estas tortas de almendra, quedan crujientes y como no, super apetitosas, con esas almendras tostaditas.... y el olor que te queda en casa incomparable a cualquier otro. Ideales para acompañar en el desayuno y meriendas. Os animo a hacerlas, os van a gustar.
Ingredientes:
400 grs. de harina de repostería.
200 grs. de manteca de cerdo ibérica.
150 grs. de azúcar.
1 huevo.
Ralladura de un limón.
1 cucharada de canela molida.
1 cucharadita de levadura en polvo.
Almendra granillo para rebozar las tortas.
Azúcar para rebozar las tortas.
1 huevo batido.
Elaboración:
Batimos la manteca de cerdo con el azúcar en un robot de cocina o en batidora eléctrica de varillas.
Le añadimos el huevo batido, el limón rallado y la canela, seguimos batiendo un buen rato, cuanto mas mejor, si lo hacemos con la Kichen podemos batir como diez minutos, y al final le añadimos la harina con la levadura en polvo. Esto ya lo podemos hacer con las manos, amasando hasta que veamos que la masa no se nos pegue mucho, si es necesario añadimos un poco mas de harina.
A continuación nos disponemos a elaborar las tortas, cogemos porciones de masa y con el rodillo las extendemos de un cm. mas o menos. Cortamos con un cortapastas y las disponemos en una bandeja de horno con papel. Untamos las tortas con huevo batido por encima con una brocha.
A continuación las pasamos por la almendra primero y después por azúcar, presionando un poco para que la almendra y el azúcar se queden adheridas. Nos podemos mojar un poco los dedos con huevo batido y esto hará que la torta se fije a nuestros dedos y no se nos caiga al untarle la almendra y el azúcar, esto es mas fácil de lo que parece.
Las metemos en el horno precalentado a 180 grados con calor arriba y abajo hasta que veamos que la almendra se empiece a dorar, serán unos quince minutos mas o menos. Después de esto estarán listas para comer, por supuesto dejamos enfriar. Espero que os guste.
Fuente: este post proviene de mi taller de cocina, donde puedes consultar el contenido original.
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