Tostadas francesas versus sándwich de Nocilla

Vaya tarde se está poniendo! Hemos pasado de un día radiante a una tarde gris/ negruzca y amenazando lluvia. Así no vamos a poder ver la lluvia de Perseidas! Menos mal que hasta la noche del jueves, que se supone que será el máximo de meteoros cruzando el cielo, tenemos tiempo de que estas nubes toca narices se vayan bien lejos. El caso es que estamos ligeramente aburridos en casa. Alberto se ha puesto a lijar las paredes del pasillo, que ya teníamos enmasilladas, para mañana ponerse a pintar. Gorka viendo la tele y yo... Maquinando algo para merendar!! Me apetecía mucho algo con hojaldre... ilusa de mi, que pensaba que tenía congelado y cuando he ido a mirar no había!!!.

Cambio de planes. Pero tiene que ser algo rápido y con cosas que tenga en casa. Vueltas y más vueltas. De la nevera a la despensa y de nuevo a la nevera. Al final he decidido mezclar dos "recetas" la de las tostadas francesas con la del típico bocadillo de pan de molde con Nocilla. Os la dejo por si también estáis maquinando una buena merienda! ;-)

Ingredientes:

Pan de molde (dos rebanadas por comensal)

Nocilla

2 huevos

1 chorro de leche

Canela en polvo

2 cucharaditas de azúcar

Mantequilla

Preparación:

Hacemos los bocadillos de Nocilla como siempre. No seáis tacañas! untar una capa generosa de Nocilla (también sirve Nutella, claro)

Lo cortamos en dos triángulos (para que nos sea más fácil manejarlo)

En un plato hondo, batimos los dos huevos, les añadimos el chorro de leche, la canela (al gusto) y el azúcar. Mezclamos todo bien.

Ponemos una sartén en el fuego con un poquito de mantequilla.

Pasamos uno de los triángulos por los huevos y la ponemos a dorarse en la sartén. Cuando esté por los dos lados, la sacamos a un plato y vamos repitiendo la operación con el resto de triángulos.

Podemos echarle por encima un poquito de azúcar moreno, sirope de arce, miel....

Notas:

Mi recomendación es que no empapéis el segundo triángulo hasta que el primero esté ya en el plato, si no, es probable que se os rompa el bocadillo.

Entre triángulo y triángulo, acordaros de poner un poquito de mantequilla en la sartén.