Parecía que la primavera había llegado. Los días eran largos, hacía calorcito y ya apetecía salir los fines de semana a pasear...Pero como siempre pasa, acabamos sacando de nuevo los abrigos y jerséis del fondo del armario.
A mi la llegada de la primavera me pone de muy buen humor, apetece estar más fuera de casa y comer cosas más fresquitas.
Por eso había preparado este postre tan fácil, rico y fresquito, ¡que casi me toca cambiarlo por un chocolate caliente con churros!
El trifle es un postre tradicional inglés, que lleva capas y capas de lo que a uno más le guste. Generalmente lleva crema pastelera, bizcochos, gelatina, frutas...lo que se te ocurra en ese momento o lo que tengas en casa.
He aprovechado para preparar este postre porque el otro día recibí una propuesta de colaboración desde el supermercado Lidl, invitándome a mí y a otros blogueros a participar este fin de semana en Barcelona a un evento en el que vamos a reconvertir dulces tradicionales españoles en repostería creativa.
Nada más leer el correo ni me lo pensé dos veces, porque para mí los supermercados Lidl son los que mejor calidad precio hay, así que éste fin de semana pongo rumbo a Barcelona a trastear un poco.
Nos enviaron un gran lote con productos, tanto ingredientes como utensilios de repostería. Me decidí a preparar esta gelatina porque en casa gusta mucho, y aunque es muy fácil de preparar y queda riquísima siempre me da pereza ¡y mira que es solo abrir un sobre y ponerlo en agua caliente!
Por cierto, que el mismo lote que me enviaron a mí para probar los vais a poder probar alguno de vosotros dentro de unos días...y no digo nada más. Pero si no podéis esperar, siempre podéis ir vosotros mismos al supermercado y disfrutar de la oferta disponible hasta el día 31 de este mes.
Pues nada, os dejo con la receta y ya vais a ver que facilita.
Trifle
Para 6-8 raciones
Para la capa de gelatina
1 sobre de preparado de gelatina de fresa
Fresas al gusto
Frambuesas al gusto
Para el crumble
100 gramos de mantequilla fría cortada a dados
100 gramos de azúcar
100 gramos de harina
100 gramos de almendra molida
Para la decoración
200 ml de nata (crema de leche) para montar
3 cucharadas de azúcar blanco
Fresas y frambuesas al gusto
Comenzamos preparando la gelatina tal y como nos indique el fabricante en el paquete. Pasamos la gelatina a los vasos de presentación y le agregamos las fresas y las frambuesas. Dejamos en el frigorífico hasta que cuaje, o toda la noche si lo preferís.
Para preparar el crumble pondremos todos los ingredientes en un bol e iremos mezclando con las manos hasta que tengamos una masa parecida a unas migas gruesas. Pasamos estas migas a una bandeja de horno y hornearemos a 180ºC durante 13-15 minutos o hasta que veamos que se ha dorado ligeramente. Dejamos enfriar.
Comenzamos montando nuestro trifle poniendo una capa de crumble sobre la gelatina y encima de éste la nata montada (crema de leche). Acabamos con unas fresas y unas frambuesas.
¡Y a comer!
Ya habéis visto que más fácil imposible, y os aseguro que queda riquísimo. La ventaja es que la gelatina en dos horas la tenemos lista y podemos preparar un postre improvisado en un periquete.
Espero que os haya gustado mucho la receta, y si es así no os olvidéis compartirla :)
Yo ahora me voy corriendo a prepararme la maleta que siempre voy corriendo a todo.
Un millón de besos, se os quiere ?
Fuente: este post proviene de The Sweetest Taste, donde puedes consultar el contenido original.
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