Los huevos escalfados son uno de los tipos de huevos que más me gustan, amén de que son súper sanos por no necesitar (o casi) de aceite para su elaboración, ya que la idea es cocinarlos con agua. La teoría oficial de unos huevos escalfados, o huevos poché, es la de sumergirlos en agua caliente, que no hirviendo y ayudados de vinagre y de giro del agua conseguir 3 minutos después los deseados huevos.
Esto parece complicadillo, ¿no? Sigue leyendo porque te voy a contar una forma súper rápida y súper sencilla para hacerlos a la perfección.
Tiempo de elaboración
5 minutos
Ingredientes
1 Huevo fresco
Cucharada de aceite
Sal
Pimienta opcional
También necesitarás papel film y un hilo Elaboración
Coge un bol y cubre su interior con papel film. Añade un pelín de aceite, una cucharada, y abre el huevo sobre ello. Añade un poco de sal y si quieres un poco de pimienta.
Lo siguiente es girar el papel film y hacer un nudo con el hilo para cerrar el huevo dentro del papel y tener así una bolsita.
Mientras tanto pon a calentar agua en un cazo y cuando rompa a hervir baja el fuego y mantenlo así.
Pon la bolsa con el huevo en la cazuela y déjalo 3-4 minutos haciéndose.
Saca la bolsa y ábrelo con un cuchillo o unas tijeras. Ya lo tienes, esto es todo. Como verás el huevo tendrá una textura espectacular, con mucha yema para mojar. Si es que, ¿Hay algo mejor que mojar pan en la yema de un huevo?
Espero que te guste
Te recomiendo que lo pruebes por las mañanas simplemente con una tostada y que disfrutes de toda la yema.
Yo en esta ocasión lo acompañe a mi huevo escalfado con un poco de arroz con atún y tomate frito y una salchica. Me supo a muerte.
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Fuente: este post proviene de El Sabrosista, donde puedes consultar el contenido original.
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