Pero ahora regreso y no sólo con recetas sino con mil cosas para contarles sobre la comida de aquí ¡Que es un lujo!
Hoy les traigo una receta facilísima para salvar esos restos de bizcochuelo que se pusieron duros y nadie quiere comer ¿Uds qué hacen en esos caso? ¿Lo tiran? ¡No lo hagan! Con un par de ingredientes (literal) lo pueden transformar en estas geniales trufas.
En mi caso yo innové y use restos de…(atentis que aquí va el primer dato sobre comida italiana)… ¡Pandoro! Es un dulce de masa tipo brioche originario de Verona y que junto con el Panettone es típico de la Navidad Tiene gustito a vainilla y se cubre de azúcar impalpable
¿Les tentó? Bueno, más se van a tentar cuando vean que la receta la puede hacer hasta un niño
Ingredientes (sin cantidades, todo a ojo):
Bizcochuelo, budín o muffins que se hayan puesto duros. También pueden ser galletas.
Dulce de leche
Coco, granas de colores, avena o copos de maíz.
Preparación:
1- Poner el bizcochuelo (o lo que se haya elegido usar) cortado en pedazos en un robot de cocina y pulverizarlo. También se puede usar una Minipimer.
2- Mezclar las migas con dulce de leche. Es mejor ir agregando el dulce de a poco para evitar que la mezcla quede muy pegajosa. Si eso ocurre, basta con dejarla descasar un rato en la heladera para que endurezca y se pueda trabajar mejor.
3- Tomar pequeñas porciones de la mezcla con las manos y formar bolitas. Pasarlas por el coco o por el ingrediente que se prefiera.
4- Servir como acompañamiento de un buen café.