Hola a tod@s!! Empieza el cole, los días se acortan, por la noche refresca algo y ya no dormimos "espanzurrás" encima de la cama de cualquier manera, ya apetece echarse algo encima, aunque sea una sábana (yo sigo durmiendo "espanzurrá").
Y todo ésto para qué me lo explica esta señora??? (sí, ya soy una señora, manque me pese, sniff). Pues todo para que no tengáis pereza en encender el horno, que
ya van apeteciendo tartas, bizcochos, galletas, etc, todo lo que no hemos comido en verano por no encender ese cacharro al que queremos u odiamos según la fecha del calendario.
Mi hija Paula lleva muuucho tiempo pidiéndome una tarta de queso, y mira que me gustan, pero me hacía la rezongona, y no lo entiendo, porque al probarla pensé que qué tonta había sido, está deliciosa y la volveré a hacer muchas veces más.
Buscando recetas fui a lo seguro y rebusqué en el blog de mi querida Marieta In my little Kitchen, y allí encontré varias recetas de queso. Pero la que yo quería era la típica New york Cheesecake y sí, la tenía!! y allí que fui.
María cogió la receta a su vez del blog María lunarillos, que es una garantía de que te saldrá bien. Yo he variado algunas cosas, muy pocas, no creo que cambie mucho el resultado, que es espectacular!!!!, el crujiente de la base y la cremosidad de dentro, ummmm. Le añadí avellanas molidas a la base y la tosté un poco en el horno, en vez de créme fraiché usé yogurt griego y la hice al baño María. La próxima vez usaré un molde más pequeño, para que me salga más gordita, aunque no quedó mal, verdad??
Vamos a ver la receta?? Vamos!!!
INGREDIENTES:
- Un rulo de galletas (yo usé tipo Digestive)
- 100 g de avellanas molidas
- 100 g de mantequilla a temperatura ambiente
- 700 g de queso crema
- 150 g de azúcar
- 4 huevos
- 1 yogurt griego
- 2 cucharadas de harina
- Una cucharada de esencia de vainilla
- Mermelada de frambuesa
ELABORACIÓN:
Lo primero será hacer la base de galleta, para ello, con un molinillo, batidora, o a fuerza bruta, con un mazo, mano de almirez o similar ( y la mar de agustico que te quedas después). Dejaremos la galleta hecha harina, mezclamos con la avellana molida y la mantequilla, amasamos con las manos hasta que quede como la arena mojada (aunque más rica). La ponemos en la base del molde, que deberá ser desmontable. Yo la he metido al horno, ya calentado a unos 130º, cinco o diez minutos más o menos para quede más crujiente, aunque este paso lo puedes obviar.
Pasados los 5/10 minutos, sacamos el molde y reservamos. Es el momento de poner un molde con agua al horno, yo usé una bandeja de horno que es más profunda que las normales y le puse hasta la mitad de agua. Se pone el horno a 200º.
Mientras, vamos batiendo el queso crema hasta que quede una consistencia fina, y vamos añadiendo poco a poco los demás ingredientes, el azúcar, el yogurt, la vainilla y la harina, batimos hasta conseguir una textura fina y añadimos los huevos de uno en uno, no hace falta ahora batirlos mucho, sólo lo necesario para que se integren.
Echamos la mezcla en el molde (que previamente forré con papel de aluminio, para evitar que se cuele agua y nos estropee la tarta), y metemos en el horno, encima de la bandeja con agua. La horneamos 15 minutos a 200º y pasado este tiempo lo bajamos a 100º y dejamos una hora. La textura será parecida a la de un flan, se mueve, pero no está líquida.
Apagamos el horno y dejamos la tarta dentro, con la puerta entreabierta, mínimo una hora. Lo ideal es dejarla enfriar allí.
La adornamos con mermelada, yo usé de frambuesa. Y metemos en el frigorífico para que esté bien fresquita, de un día para otro está mucho más buena.
Servir y a disfrutar!!!!
ESPERO QUE OS HAYA GUSTADO!!! UN BESO!!!
Fuente: este post proviene de Tartis y Más, donde puedes consultar el contenido original.
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