Pero si el tipo de alimento no te lo permite (arroz, patatas…), o, simplemente, te iría bien poder ahorrarte el ir a la compra y sacarle partido de alguna manera, no dejes de leer este artículo donde te proponemos varias recetas de aprovechamiento e ideas para cocinar con restos. Eso sí, ponte manos a la obra enseguida y no cometas el error de dejar las sobras arrinconadas en la nevera.
Aprovecha los restos de pollo
Es uno de los productos más versátiles en este sentido y vamos a demostrarlo sacándole todo el partido.Deliciosas croquetas: pica los restos de pollo con un poco de jamón york. Mézclalo con una bechamel espesa. Déjalo enfriar, forma las croquetas, pásalas por huevo batido y pan rallado y fríelas.
Refrescante ensalada al curry: mezcla los restos de pollo asado, cortado a tiras, con maíz, arroz, una manzana cortada en trozos pequeños y lechuga cortada en juliana. Para el aliño, mezcla el aceite con una cucharada de curry y unas gotas de vinagre de manzana.
Rápidos rollitos vegetales: puedes hacerlos con restos de pollo al horno, guisado o cocido. Corta la carne en tiras. En un bol, mezcla la con trocitos de lechuga, tomate y un poco de mahonesa. Coloca la mezcla entre dos rebanadas de pan de molde tostadas.
A las ricas albóndigas: tritura los restos de pollo junto con miga de pan (mojada con leche y bien escurrida), un poco de queso rallado, dos huevos, sal, pimienta y un poco de albahaca. Dales forma, empana y fríe.
Sobras de pan
Una buena manera de aprovechar el pan es rayarlo para tus rebozados o gratinados, o hacer pan frito para añadir a sopas o purés. También puede sorprender a tu familia con unas tradicionales torrijas o unas sabrosas migas. Te explicamos cómo prepararlas.Torrijas: corta el pan a rebanadas de un centímetro y medio y pásalo por leche azucarada y por huevo batido. Fríe las torrijas con aceite hasta que estén doradas. Escúrrelas y rocíalas con miel.
Migas: remoja los restos de pan de varios días en agua, horas antes de cocinarlo, para que se ablande. A continuación, córtalo en tacos. Fríe en una sartén con abundante aceite unos dientes de ajo. Retíralos y pon las migas en la sartén. Sazona, ve removiendo y, cuando estén casi hechas, vuelve a añadir los ajos. Sirve caliente, acompañado de melón.
Sácale partido a la carne de ayer
Los platos de carne a menudo generan sobras, echa un vistazo a estas ideas de recetas de aprovechamiento.Tortillitas rellenas: trincha la carne sobrante con un diente de ajo y elabora con huevo pequeñas tortillitas rellenas con la mezcla. Colócalas en una fuente para el horno, riégalas con una salsa de tomate clarita y cuécelas durante 10 minutos.
Carne fría al orégano: haz una picada de ajo y perejil, y añádele orégano, sal y pimienta. Diluye con aceite hasta que quede una salsa espesita, vierte encima de la carne cocida cortada en lonchas y sírvela fría.
Ensalada con legumbres: corta la carne a trocitos pequeños, añade alubias cocidas, tomate y cebolla al gusto. Aliña con una vinagreta.
Suculentas berenjenas rellenas de carne: hierve las berenjenas, córtalas de arriba a abajo y vacíalas. Sofríe una cebolla y añade la pulpa de la berenjena cortada a trozos pequeños y los restos de carne también cortada a trocitos. Rehoga. Agrega un huevo batido a la mezcla y rellenan las berenjenas. Espolvorea con queso rallado y hornea.
Carne al estilo provenzal: sofríe una cebolla picada y unos champiñones. Cuece con un poco de harina desleída en agua, una copa de vino blanco, sal, pimienta blanca, una hoja de laurel, tomillo, un tomate y, al final, añade los restos de carne sobrantes.
No tires el pescado
El pescado se pone malo muy pronto, no lo dejes olvidado en el frigorífico.Vistosas conchas: necesitas unas conchas de gran tamaño o, en su defecto, platitos individuales. Puedes prepararlas con sobras de todo tipo de pescado blanco o marisco. Debes cortarlo a pedazos pequeños pero sin desmenuzarlo. Añade unos cuantos champiñones y mezcla con una bechamel clarita. Rellena las conchas o equivalente, espolvorea con queso rallado, añade un poco de mantequilla y gratina.
Salpicón ligero: desmenuza el pescado o el marisco sobrante, mézclalo con una cebolla, un pimiento verde, tomate y lechuga picados muy finos. Condimenta con una vinagreta y espolvorea con pimienta.
Sabroso pescado encebollado: cuece en agua salada cuatro cebollas grandes cortadas a rodajas. Tritúralas una vez cocidas. Riegan los trozos de pescado blanco o azul, sin piel ni espinas, con el puré de cebollas. Espolvorea con queso rallado y un poco de leche y gratina.
Endivias marineras: pon dos o tres trocitos de pescado en cada una de las hojas de una endivia (que forman siempre algo de copa) y cúbrelos luego con un poco de salsa mayonesa. El centro se adorna con una aceituna o una alcaparra.
A la sana verdura
A las verduras también puedes darles una segunda oportunidad.Coles: es uno de los alimentos que mejor soporta volverse a calentar o freír sin desmerecer en absoluto. Si queda un plato con col hervida o con patatas, puede servirse al día siguiente, friéndolo en una sartén, en la que previamente se ha salteado un poco de jamón. Si la patata se ha endurecido, cháfala bien con el tenedor, junto con la col. De esta forma obtendrás una especie de tortilla de col y patata.
Espinacas: saltéalas, hervidas, con ajo laminado; o con jamón, pasas y piñones. También puedes mezclarlas con bechamel y gratinarlas.
Zanahorias y guisantes: mézclalos con patata hervida cortada a dados, y añade un poco de mayonesa. Otra opción es triturarlos y, con un poco de caldo y un quesito, elaborar un saludable puré.
Qué hacer con el arroz
El truco para que, hervido, quede de nuevo como recién hecho es ponerlo en una olla con un poco de agua y sal y taparlo. Remuévelo con un tenedor.Prepara un arroz chino: añádele pimiento, zanahoria, guisantes, gambas cocidas, brotes de soja y tortilla a la francesa cortada a tiras. Dale el toque oriental con un poquito de salsa de soja. Puedes esmerarte con la presentación, aprovechando que el arroz pasado se adapta perfectamente a cualquier molde.
Saltéalo: si te sobró de la paella del fin de semana, saltéalo con un poquito de aceite de oliva. Queda muy bien.
Tortita de arroz: Dora una nuez de mantequilla en una sartén. Hecha el arroz aplastándolo con una cuchara, formando una especie de tortilla. Deja que se forme una buena corteza de un lado, luego vuélcalo en un plato y dora la otra cara.