Bizcocho base, historia:
Este es la primera de una serie de recetas en la que vamos a ver productos base para la cocina, a partir de aquí podemos jugar como más nos guste.
Como veréis he hecho un bizcocho grande, de ahí voy a sacar dos tartas con el mismo gasto de horno. De momento he congelado la mitad porque lo cierto es que nunca he comprobado como queda después…
Por lo tanto esta receta nos va a servir para aprender muchas más cosas de lo que parece. A partir de ahora ya no os pondré como se hace el bizcocho a la hora de hacer una tarta, simplemente pondré un enlace o la otra solución es que os lo aprendáis jejejeje. Hay una cosa que debéis saber, este bizcocho tiene la suficiente consistencia como para aguantar trabajos con fondant, si os gusta mas ligero siempre podéis quitarle algo de harina.
Si lo queréis mas pequeño solo debéis dividir por dos o por tres para poder hacerlo del tamaño que mas os guste. Otra apreciación que debéis tener en cuenta es que no hay dos hornos iguales, no me gusta dar el tiempo de horneado por que muchas veces se toma al pié de la letra y o se queda crudo o se pasa. La altura del bizcocho es muy determinante a la hora del tiempo que debe estar en el horno.
Bizcocho base, ingredientes:
12 huevos
480 gr. de azúcar
480 gr. de harina para repostería
30 gr. de levadura en polvo ( 2 sobres )
250 gr. de mantequilla derretida
200 ml. de aceite
Bizcocho base, preparación:
Lo primero que debemos hacer es tener todos los ingredientes a mano para no tener que interrumpir el batido, debemos tener en cuenta que la mantequilla debe enfriarse, debemos untar el molde con mantequilla y el horno coger temperatura.
Separamos las claras de las yemas y procedemos a montar las claras a punto de nieve, a medio camino le ponemos la mitad del azúcar y la otra mitad cuando las claras hacen picos.
El siguiente paso es poner las yemas, la mantequilla, el aceite y batirlo todo de manera que se vea todo bien emulsionado, el último paso es ponerle le harina en la que habremos mezclado la levadura en polvo. Este último paso es mejor hacerlo a mano así no se bajará la masa, eso sí debemos preocuparnos de que esté bien batido para no encontrarnos luego harina sin mezclar.
Perdiendo el menor tiempo posible ponemos el molde en el horno y esperamos a que suba bien, hasta que no adquiera un tono dorado nunca debemos abrir el horno, es una de las primeras señales de que puede empezar a estar hecho, a partir de aquí iremos comprobando con el viejo truco de pincharlo con una aguja si ya está hecho, cuando la aguja sale limpia ya podemos sacarlo del horno.
Lo desmoldaremos cuando ya esté frío, se puede comer así decorándolo según nuestros gustos, una buena manera es cortando por la mitad y ponerle mermelada, o simplemente con un poco de azúcar glas por encima…
Bizcocho base, paso a paso:
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