Empieza a asomar la primavera, mi estación preferida. Los días son más largos y luminosos. Hace calor pero es moderado, los jardines se llenan de flores y todo es mucho más bonito. Callejeamos muchísimo más porque apetece desempolvarse un poco de tanto invierno y eso que éste fue ligerito.
Aún podemos encender el horno sin asfixiarnos en la cocina.
Pues hala, ya está. No tenemos excusa para dejar de hacer el bizcocho que hoy propongo.
En la entrada anterior os comenté que en algunas recetas se utilizaba la crema agria y éste bizcocho nos la pide. Tiene una textura delicada y jugosa que estoy segura de que se consigue utilizando este ingrediente. También he usado arándanos muy maduros que a pesar de lo que en principio pueda creerse, han aguantado bastante bien la forma aunque estaban blanditos. Creo que si los usamos estando en ese punto que nos gusta para comerlos crudos, su acidez unida a la del limón convertiría el bizcocho en un postre ácido. De esta manera esa sensación es muy leve. Más adecuada para los que somos de paladar dulzón.
¿Os he convencido?. Sí, verdad. Nos ponemos el delantal.
INGREDIENTES:
2 huevos tamaño L
210 grs. de azúcar
1 taza de sour cream (crema agria)
1/2 taza de aceite de girasol
1 cucharadita de extracto de vainilla
1/4 cucharadita de sal
260 grs. de harina de todo uso
2 cucharaditas de levadura
1/2 limón (el zumo y la ralladura)
1/2 cucharada de maicena
300 grs. de harina
Azúcar glace (para decorar)
ELABORACION:
Disponemos todos los ingredientes ya medidos y preparados junto con los utensilios que necesitamos para hacer el bizcocho. Ponemos el horno a precalentar a 190 ºC.
En la amasadora ponemos los huevos junto con el azúcar y batimos hasta que blanqueen (mínimo 5 minutos).
Añadimos la sour cream (crema agria), el aceite, la vainilla y la sal. Batimos de nuevo, sólo hasta que se integre.
Aparte, mezclamos la harina y la levadura a mano, tamizamos y con una varilla lo añadimos a la mezcla anterior en al menos tres veces. Le ponemos la ralladura de limón y su zumo y removemos un poco más hasta que quede una mezcla homogénea.
En otro cuenco ponemos los arándanos junto con la maicena y un chorrito de limón y los removemos.
Engrasamos y enharinamos un molde y vertemos en él la mitad de la masa. La cubrimos con la mitad de los arándanos. Tapamos con el resto de la masa bien extendida y sobre ella el resto de los frutos.
Llevamos a hornear durante aproximadamente 50 minutos.
Servimos frío con el azúcar glace espolvoreado por encima.
Fuente: Natasha’s Kitchen.
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