Este bizcocho de chocolate lleva en su elaboración una tableta de turrón de chocolate, de esos que compramos en Navidad y que si hay suerte, sobran. Yo, sinceramente, he comprado una tableta de más y para que me sobrara porque ya desde el pasado año deseaba hacer este pastel. A pesar de todo, no resulta empalagoso y nos podemos permitir el lujo de echar por encima un chorretón de chocolate caliente en el momento de servirlo.
Todavía quedan tardes de frío, de mantita y sofá, de película y taza de chocolate o café calentitos. Si además tenemos buena compañía y un trozo de este magnífico bizcocho, haremos que la temperatura de fuera sea noticia solo en el parte meteorológico.
Y aquí viene la receta.
INGREDIENTES
Una tableta de turrón de chocolate
50 g. de chocolate negro para cobertura
180 g. de mantequilla
4 huevos
200 g. de azúcar
340 g. de harina
Un sobre de levadura química en polvo
Una pizca de sal
215 ml. de buttermilk : 200 ml. de leche y 15 ml. de zumo de limón.
PREPARACIÓN
Para empezar, se prepara la buttermilk diluyendo 15 ml. de zumo de limón en 200 ml. de leche entera o semidesnatada. Remover con una cuchara y veremos que parece que se corta la leche, pero esto es así, no hay que apurarse. Dejar en reposo diez minutos y mientras preparamos la masa.
Precalentar el horno a 180º.
En un bol tamizar la harina y añadir la sal y la levadura. Reservamos.
Trocear el turrón.
En un cazo al baño maría, poner los trozos de turrón y la mantequilla y esperar a que se derritan.
Se derriten ahora al baño maría o en el microondas, cuidando que no se quemen, los 50 g. de chocolate de cobertura.
En otro bol grande, batir con varillas eléctricas los huevos y el azúcar, hasta que doblen su volumen, entre 5 y 8 minutos.
Echar ahora el chocolate derretido y el turrón con la mantequilla, a la mezcla de huevos y azúcar. Remover bien. Añadir el buttermilk y mezclar.
Echar la harina tamizada junto con la sal y la levadura. Mezclar bien con una espátula hasta que todos los ingredientes estén bien integrados.
Engrasar el molde elegido, forrarlo con papel de cocina si es un molde normal, y meter al horno precalentado a 180º durante 50 minutos.
Desmoldar y servir con un chorrito de chocolate caliente.
Más cosas
El buttermilk, como ya expliqué en la otra receta de Bundt cake, ayuda a conseguir bizcochos más jugosos, sobre todo los de este tipo que tienen masas más compactas. Como no cuesta nada mezclar limón y leche, es fácil hacerlo pero no es imprescindible. Puede sustituirse por un yogur o por la misma cantidad de leche.
Si se elije la opción del baño maría, se debe poner un recipiente sumergido en otro más grande que será el que contenga el agua caliente, para evitar el contacto directo del primero con el fuego.
Si os gusta la mezcla naranja-chocolate se puede añadir a la masa la ralladura de una naranja.
Fuente: www.lacocinadeMorilands.es