La entrada anterior la dedicamos a una de las cremas básicas de la repostería: la crema pastelera (podéis verla pinchando en éste enlace). Pues bien, ahora ya la podemos empezar a utilizar en multitud de recetas.
Si recordáis, os dije que tenía varias cosas ya hechas y que iríamos viéndolas poco a poco. Una de ellas es un brazo de gitano o pionono, como queráis llamarlo, que es sencillísimo y queda de escándalo.
¿Nos ponemos?
Ingredientes:
6 huevos tamaño L
60 grs. de azúcar
60 grs. de harina.
Elaboración:
En un bol ponemos los huevos junto con el azúcar y batimos hasta que se doble su tamaño. A esto creo que los profesionales le llaman batir a punto crema. Cuando ya hayamos logrado nuestro objetivo iremos incorporando en tres veces la harina tamizada pero lo haremos con una espátula de silicona, para evitar que pierda volumen.
Ponemos un papel de hornear sobre la bandeja del horno y vertemos la mezcla procurando que quede lo más nivelada posible. Podemos ayudarnos de la misma espátula.
Pondremos en el horno que tendremos ya precalentado a 200ºC durante unos diez minutos, se cocina en muy poquito tiempo.
Sacamos nuestro bizcocho del horno y con cuidado de no quemarnos lo tapamos con un paño de cocina que lo cubra bien, luego lo volteamos con ayuda de la rejilla sobre la que lo dejaremos enfriar de manera que podamos levantar la bandeja del horno que ahora estará arriba. Retiramos el papel con cuidado y ayudándonos del paño vamos enrollando el bizcocho sobre sí mismo. Una vez enrollado lo dejamos enfriar sobre la rejilla.
Cuando ya ha enfriado, desenrollamos con cuidado y extendemos sobre el mismo la crema pastelera. Con un rallador podemos ponerle unas lascas de chocolate. Le da un puntito.
Enrollamos de nuevo ayudándonos, otra vez, del paño. Cortamos las puntas del bizcocho y decoramos con chocolate derretido.
¿Fácil verdad?. A nosotros nos duró muy poquito.
Twittear