Durante mi ausencia bloguera he seguido haciendo lo habitual: comprarme revistas y libros, ver programas de cocina y, of course, seguir Masterchef, donde precisamente ví esta receta que hoy os traigo. Me llamó la atención porque a pesar de tener suegra asturiana, no conocía el cachopo y dio la coincidencia que apareció en el programa antes mencionado y una o dos semanas antes, en uno de los episodios de Pesadilla en la Cocina y como yo soy curiosa por naturaleza me dije: "esto tengo que hacerlo a ver qué tal" y bueno, aquí os dejo la prueba, espero que os guste tanto como a nosotros:
CACHOPO DE TERNERA CON PATATAS FRITAS
Ingredientes por ración:
1 filete de ternera cortado doble para rellenar; 4 lonchitas finas de jamón serrano; 2-3 lonchas de queso (en mi caso he usado Grana Padano); 2 lonchas de berenjena frita; 3 pimientos del piquillo; Pan rallado; 1 huevo; Sal; Pimienta negra recién molida; Aceite de oliva Virgen.
Para la guarnición:
2 patatas pequeñas; Aceite de Girasol; Sal.
Comenzaremos preparando todos los ingredientes que necesitamos para no saltarnos ningún paso y que la receta nos salga correctamente.
Una vez listo todo, nos ponemos manos a la obra. Comenzaremos por pelar la berenjena y cortarla en lonchas finas. Las salamos y las ponemos en un plato donde las dejaremos reposar una media hora para que suelten el agua y pierdan el amargor que las caracteriza. Pasado este tiempo, secamos con papel absorbente y freímos en abundante aceite de oliva. Reservamos.
Procedemos a rellenar los filetes, para ello, abrimos el filete y lo aplastamos con ayuda de una espalmadera para romper bien los nervios de la carne y hacer así que el filete quede más tierno. Si no tenéis este utensilio, podéis hacerlo con un rodillo de cocina o incluso un cazo, pero siempre con cuidado de no romper el filete.
Salpimentamos el filete y comenzamos a rellenarlo, poniendo en un lado el jamón, el queso, los pimientos en tiras y la berenjena.
Cubrimos con la otra parte del filete y cerramos con ayuda de unos palillos para que al empanarlo y freírlo no se nos salga el relleno (¡ojo! ¡no os olvidéis de quitarlos a la hora de servir!).
Ahora batimos un huevo en un plato y le añadimos una pizca de sal y en otro, echamos pan rallado. Pasamos el filete por el pan, luego por el huevo y de nuevo por el pan y aplaudimos bien para quitar el exceso de empanado (aplaudir quiere decir golpear el filete con las manos, no es que necesite que le demos ánimos, ja, ja...).
Y llega el momento de freírlo. Ponemos abundante aceite de oliva en una sartén, cuando esté caliente, bajamos el fuego al 7 y echamos el filete. Freímos 4 ó 5 minutos por cada lado, dependiendo del grosor. Es importante que el aceite no esté muy fuerte para que se haga bien por dentro y no se nos queme por fuera.
Una vez listo, sacamos y lo ponemos sobre un papel absorbente para quitar el exceso de grasa. Servimos con unas ricas patatas fritas y un par de pimientos del piquillo, al más puro estilo asturiano.
No me negaréis que tiene una pinta apetitosa... El relleno tradicional sólo lleva jamón y queso, pero podéis variarlo a vuestro gusto como he hecho yo.
Si queréis ver la receta de patatas fritas perfectas que he seguido, os dejo el link del que he sacado la receta. El proceso de elaboración es largo, pero merece muchíiismo la pena, os lo aseguro:
http://mamayasecocinar.com/2012/06/trucos-patatas-fritas-crujientes/
¡Gracias por leerme! ¡Hasta la próxima receta!