Buenas, se que la mitad de la población estaréis de vacaciones, pero yo noooooooooooooo, y quiero que se note, así que aquí me tenéis, con una nueva receta.
La verdad es que esta la tenía pendiente desde hace mucho mucho tiempo, pero por unas cosas o por otras siempre se quedaba en el tintero.
Quizás debido al calor no os apetezca mucho, pero guardarlos en la recámara para cuando vuelva el invierno, son geniales, y además los puedes guardar en moldes de aluminio aptos para el horno y congelar, así los tendrás listos para cualquier ocasión.
Venga pues, vamos a por ella.
INGREDIENTES (para unos 20 canelones):
20 placas para canelones.
400 gr de ternera para estofar.
1 cebolla mediana.
1 lata de paté.
1/2 vaso de vino tinto.
2 cucharadas de harina.
400 ml de leche entera.
Queso rallado para gratinar.
Tomate frito.
50 gr de mantequilla.
Aceite de oliva virgen.
ELABORACIÓN:
En una sartén ponemos un poco de aceite (únicamente para que cubra ligeramente la superficie), y calentamos a fuego alto. Una vez caliente añadimos la carne y sellamos (que se dore ligeramente) por todos los lados. Una vez dorada bajamos el fuego a medio alto y añadimos el medio vaso de vino. Lo tendremos al fuego durante unos 15-20 minutos aproximadamente (podéis partir por la mitad el trozo más grande de carne y ver si está bien hecha). Cuando tengamos la carne en su punto la ponemos en un plato y dejamos enfriar (reservar la sartén con el aceite). Cuando la carne ya esté templada la picaremos (con picadora) y la reservamos.
En la misma sartén ponemos la cebolla bien picada y la pochamos a fuego medio bajo. Cuando ya esté totalmente transparente añadimos la mantequilla y cuando esta se haya deshecho le añadimos la harina y mezclamos, lo tendremos así durante un par de minutos (así evitamos el sabor a crudo de la harina). Añadiremos la leche poco a poco, iremos mezclando para que se vaya formando la bechamel.
Cuando la bechamel está lista añadimos en primer lugar el paté y mezclaremos hasta que esté totalmente incorporado. Después añadimos la carne y mezclamos hasta que se incorpore y por último incorporamos el tomate. En este momento lo probamos y añadimos la sal que consideremos necesaria. Lo tendremos un par de minutos al fuego y lo retiramos y lo reservamos.
Coceremos las placas de los canalones en abundante agua con sal, el tiempo que nos marque el fabricante. Una vez hervidos los dejamos escurrir sobre papel absorvente o un paño de cocina bien limpio.
Ya podemos pasar a montar los canelones, para ello pondremos un poco de la masa de carne que teníamos reservada y lo enrollaremos sobre si mismos.
En la fuente, en la que los vayamos a hornear, le pondremos un poco de mantequilla y los iremos poniendo unos junto a otros. Los cubriremos totalmente con tomate frito. Añadimos el queso rallado por encima y hornearemos (arriba y abajo con ventilador) durante unos 15-20 minutos aproximadamente.
Los podéis congelar antes de hornear, la única diferencia es que el proceso de horneado será más largo.
Pues ala, a llenar la despensa para cuando vuelva el frío.
Y esto es todo por hoy, nos vemos de nuevo el jueves con un rico, pero que muy rico, helado.
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Un beso enorme a todas/os.
Fuente: este post proviene de Cocina de una bancaria estresada, donde puedes consultar el contenido original.
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