Ya estoy de vuelta después de un largo tiempo, pero mi aparición es sólo momentánea.
Estoy en proceso de mudanza; me mudo de Lanzarote a la península.
Creo que este será mi último post desde la isla. No sé exactamente cuándo volveré de nuevo, pero, supongo, que entre preparar cajas, el viaje (un viaje agotador: nave antes y luego cruzar media España en coche, ... y todo porque es la única manera de llevar con nosotros los peludos de la familia ...) y instalarme en la casa nueva no pienso volver al blog antes de finales de junio.
Entre una caja y otra, el trabajo y las muchas cosas que preparar para la mudanza he podido encontrar un momento para participar en el MTC de este mes.
Annalù y Fabio, del blog Assaggi di Viaggio, ganadores del mes pasado, han optado por desafiarnos preparando Cheesecake.
Mi propuesta es un cheesecake salado con jamón serrano y alcachofas que he preparado un poco corriendo pero que me ha satisfecho plenamente.
Cheesecake de jamón serrano y alcachofas
Para 3 anillos de pastelería. Dos redondos (8 y 10 cm de diametro) y uno cuadrado (lado: 10 cm)
Para el relleno:
200 gramos de queso ricotta
80 gramos de yogur de cabra
200 gramos de jamón serrano en una rebanada
30 mililitros de nata (crema de leche)
60 gramos de queso parmesano rallado
3 hojas de gelatina
sal y pimienta
Para la base:
125 gramos de crackers
80 gramos de mantequilla
tomillo
Para el topping:
2 alcachofas
1 diente de ajo
vino blanco
aceite de oliva extra virgen
4 hojas de gelatina
tomillo
Picar el tomillo y añadir a las galletas trituradas.
Añadir la mantequilla derretida ya fría.
Colocar los anillos en una placa forrada con papel para hornear y forrarlos con una papel film.
Verter el compuesto de crackers en los anillos y presionar con el dorso de una cuchara.
Refrigerar durante 15 minutos.
Preparar el relleno.
Poner en remojo en agua fría las hojas de gelatina. Picar el jamón y mezclar con el queso ricotta, el queso parmesano y el yogur.
Calentar la nata (crema de leche) y disolver las hojas bien escurridas.
Añadir a la mezcla de queso.
Probar y salpimentar lo necesario.
Verter sobre la base de galletas y nivelar agitando suavemente.
Refrigerar durante una hora aproximadamente.
Lavar y limpiar las alcachofas de las hojas exteriores. Dividirlas en cuartos y quitar el heno.
Cortarlas y cocinar en una sartén con un poco de aceite de oliva, tomillo y el diente de ajo (que luego se eliminará).
Añadir sal y pimienta.
Rociarlos con un poco de vino blanco y cocinarlos.
Poner en remojo la gelatina en agua fría.
Una vez cocidas las alcachofas, pasarlas por una licuadora.
Escurrir la gelatina y disolverla en un poco de agua caliente.
Añadir a la mezcla de alcachofas.
Una vez fría repartir en los moldes y nivelar.
Refrigerar durante dos horas como mínimo.