Todos los años, cuando nos aproximamos a la época de carnaval, hacemos huesillos, un dulce típico de la zona.
Nosotros seguimos la receta de la abuela.
Necesitaremos
6 huevos
400 gr azúcar
1 kg harina aproximadamente
1 sobre de levadura
25 gr anís en grano
La ralladura de un limón
Media cucharadita rasa de canela
220 ml aceite de oliva suave
150 ml aguardiente
1 chorrito de anís
El zumo de una naranja
Aceite de girasol para freir
Preparación
En un recipiente colocamos los huevos con el azúcar y comenzamos a mezclar con ayuda de unas varillas, poco a poco iremos añadiendo los anises, la ralladura de limon, la canela, el aceite de oliva, el aguardiente, un chorrito de anís y el zumo de la naranja, siempre sin dejar de mover, así tendremos una especie de crema.
Poco a poco incorporamos la harina tamizada junto con la levadura, lo iremos mezclando primero con una cuchara de madera y después si nos resulta más cómodo con la mano, hay que evitar que la masa tenga grumos.
La pasta terminada queda fina, elástica y muy pegajosa, la dejamos reposar tapada al menos 3 horas, así cogerá algo más de consistencia.
Nos untamos los dedos con aceite e intentaremos hacer unos palitos del tamaño de un dedo, si no nos fuera posible añadiremos un poco más de harina.
Tamaño y forma de huesillo.
Para freír los huesillos usamos una sartén mediana y honda, con una buena cantidad de aceite de girasol, debe cubrirlos para que se puedan dar la ellos vuelta solos.
Cuando el aceite está caliente vamos echando los palitos. Poco a poco se hincharán y abrirán duplicando su tamaño. Hay algunas veces que se hacen abren tanto los huesillos que es necesario que los ayudemos a darse la vuelta.
En el momento que estén dorados los sacamos. Los colocamos sobre papel para absorbente.
Al freír huesillos vemos que casi no absorben aceite
Dejamos enfriar los huesillos. Y listos para saborear.