Aquí estamos de nuevo, Elena, Bily y yo, para cocinar juntas una receta nueva. Esta vez, Elena de Recetas con mimo, nos ha propuesto hacer Molletes. Ella se encandiló de ellos en su viaje a Andalucía este verano, y ese gusanillo nos lo ha traspasado a Bily y a mi porque las dos hemos quedado gratamente sorprendidas de estos deliciosos panecillos.
He de reconocer que al principio la idea no me hizo ni fu ni fa porque es un pan que yo acostumbro a ver mucho pero no le encontraba la gracia. Pero al hacerlos....nada que ver, me he hecho fan de las tostadas con molletes para desayunar, están deliciosos metidos en el tostador y con un poco de aceite y tomate. Aunque la estrella sin duda ha sido, EL MONTADITO DE PRINGÁ!
Ingredientes:
Para el poolish:
50 grs de leche
10 grs de levadura fresca
85 grs de harina (yo usé la normal de trigo)
Para la masa:
600 grs de harina
350 grs de agua
30 grs de aceite
1 cucharadita de sal
1 cucharadita de azúcar
el poolish
Primero preparamos el poolish mezclando los ingredientes en un bol. Formamos una bola y la metemos en un bol lleno de agua templada. Al principio se irá al fondo y en más menos 20-30 minutos, tendremos la bola de masa flotando. En ese momento estará lista. La sacamos y la dejamos escurrir en un plato.
Para la masa de los molletes, mezclamos todos los ingredientes. La harina la iremos incorporando poco a poco, de 50 grs en 50 grs. Cuando tengamos la mitad de la harina, añadimos el poolish y continuamos echando la harina que falta. Es una masa muy fácil de manejar, se amasa muy bien a mano sin necesidad de añadir más harina.
Se puede hacer con robot de cocina en el programa de amasado durante 2 minutos.
Dejamos la masa reposar en un bol tapado hasta que doble su volumen. Podemos dejarla en la nevera si vamos a estar mucho fuera ya que corremos el riesgo de que se nos pase de levado. Yo la dejé en la nevera unas 3 horas y madre mía como estaba cuando llegué. Leva muy muy rápido.
Sacamos la masa del bol y la amasamos un poco. Cortamos pequeñas porciones, de entre 50 y 80 grs, las boleamos un poco y vamos poniéndolas en una bandeja con papel de hornear. Aplastamos cada una de las bolas con la mano y las dejamos levar de nuevo como una hora o así. No habrá que esperar a que doblen volumen. El punto lo tendremos cuando al tocar un poco la masa, vemos que la masa vuelve a su forma lentamente.
Finalmente horneamos durante unos 10-12 minutos. Tienen que quedar blanquitos porque estos panes están hechos para meterlos en el tostador, donde se doraran. Yo los metí al congelador nada más enfriarse y todas las mañanas tengo pan de mollete listo para mi desayuno.
Se quedan blanditos blanditos, la miga es estupenda
La pringá es la carne (morcillo, tocino, chorizo, morcilla....) que se echa al cocido o al puchero. Se desmenuza bien o incluso se tritura y se mete entre pan y pan........para hacerse la boca agua vamos. En mi casa no nos resistimos a ella.
Espero que os haya gustado
Leire
Fuente: este post proviene de Cocina con gusto, donde puedes consultar el contenido original.
¿Vulnera este post tus derechos? Pincha aquí.
Creado:
