Hace poco me regalaron un libro de cocina americana, concretamente de platos típicos neoyorkinos. Como no podía ser de otra forma, entre las estupendas recetas estaba la de los famosos donuts, doughnuts o rosquillas. Hoy os traigo la receta con un detallado paso a paso, para que nadie se quede sin preparar en casa una donuts caseros de lujo.
Todos tenemos en nuestra memoria las pelis americanas donde los policías desayunan sí o sí con estas rosquillas, o incluso a Homer Simpson, fanático consumidor de donuts, son un pequeño reflejo de la afición de los estadounidenses por estos bollos. El libro en cuestión de llama New York, las recetas de culto, enseña la receta de un montón de platos típicos tanto dulces como salados, y lo más importante, salen estupendamente.
La afición a los donuts no es sólo de los americanos, en España se comenzaron a comercializar en 1962, cuando, después de un viaje a Estados Unidos, los descubre Andreu Costafreda. Inicialmente importando harinas americanas y posteriormente con su propia mezcla de ingredientes, Andreu creo el producto y la marca Donuts, llegando hoy en día a consumirse más de 500 millones de estos bollos cada año.
Como soy partidaria del háztelo tú mismo, me dije que porque no, y aquí os los dejo, unos donuts caseros buenísimos. Reconozco que el resultado no es exactamente igual que los comercializados en nuestro país, pero os aseguro que el resultado no tiene nada que envidiarles.
He modificado ligeramente los ingredientes del libro pero, en esencia son lo mismo, harina, huevo, leche y mantequilla. Además de decorarlos con un glaseado de azúcar podemos hacerlo con una crema de chocolate, o de glaseado de colores, incluso rellenarlos de nata (crema de leche), crema o chocolate. De cualquiera de las forma estarán de categoría y os aseguro que no durarán demasiado en vuestras casas. Sólo un último apunte, como pasa con la mayoría de las masas fritas y al no llevar conservantes, lo ideal es comerlos el mismo día en que se preparen, después perderán bastante calidad, aunque a mí me siguen encantando mojaditos en un café.
RACIONES: 20 ud.
DIFICULTAD: baja
TIEMPO: 25 minutos la masa + 2,5 horas de reposo +
3 horas en nevera +15 minutos de fritura
DONUTS:
480 gr. HARINA
180 ml. LECHE
40 gr. MANTEQUILLA
35 gr. LEVADURA FRESCA
80 gr. AZÚCAR
1 HUEVO
1 YEMA
1 cucharadita EXTRACTO DE VAINILLA
1 cucharadita SAL
ACEITE SUAVE PARA FREÍR
8 cucharadas soperas DE AZÚCAR GLASS PARA EL GLASEADO
4 cucharadas soperas DE AGUA PARA EL GLASEADO
1.- Derretimos la mantequilla y la mezclamos con la leche, reservamos.
2.- En un bol grande mezclamos la harina, la levadura y el azúcar, reservamos.
3.- En otro cuenco batimos el huevo con la yema y añadimos el extracto de vainilla y la sal.
4.- Unimos las tres mezclas comenzando por agregarle la leche con mantequilla a la harina y añadiendo después los huevos. Amasamos hasta formar una masa muy elástica, entre 15 y 20 minutos.
5.- Cuando la masa esté trabajada formamos una bola y la colocamos en un bol engrasado, tapamos con papel film y dejamos subir hasta que haya doblado su volumen.
Este proceso nos llevará como mínimo 1 hora y 30 minutos, aunque dependerá de la temperatura a la que tengamos nuestra cocina. Yo hago un pequeño truco para asegurar el proceso, enciendo el horno a su temperatura mínima durante 30 segundos y, una vez apagado, dejo reposar la masa dentro. Así garantizo que el levado se produzca sin que el proceso se haga eterno.
6.- Pasado este tiempo dejamos la masa durante 3 horas en la nevera. Continuará así con un levado lento, debido al frío, que hará esta masa aún más sabrosa.
Yo lo he dejado de un día para otro y sin problema, como vosotros prefiráis.
7.- Estiramos la masa con un rodillo sobre una superficie enharinada, dejándola de 1 cm. o 1,5 cm. de grosor. Con dos cortapastas redondos, uno grande y otro pequeño, (nos valdrían un vaso y un tapón de botella) hacemos las formas típicas de aros de nuestros donuts.
Un punto muy importante a la hora de conseguir unos donuts altos es, además de un correcto levado, el cortar las porciones con un cortante adecuado. Lo ideal es que sea de acero para conseguir un corte limpio, es decir que la cara superior e inferior de nuestro donut no se queden pegadas al cortarlo. Esto haría que no subiera tanto en el momento de la fermentación, el sabor sería el mismo pero nos quedarían unos donuts mucho menos esponjosos al no haber podido desarrollarse con libertad.
Los restos de masa los juntamos en una nueva bola para repetir el proceso. No es aconsejable volver a hacer una nueva bola con los restos una segunda vez, la masa ya no funcionaría igual, así que intentaremos aprovechar la masa lo máximo posible.
8.- Colocamos cada uno de nuestros donuts sobre un papel de horno individual para cada uno. Esto nos facilitará en trabajo a la hora de poner los donuts en la sartén, evitando que se deformen al manipularlos, ya que la masa es muy delicada.
9.- Colocamos nuestras porciones en una bandeja y las tapamos con papel film. Las dejamos reposar nuevamente hasta que doblen su volumen. Yo volví a ponerlas en el horno apagado y tibio a 22º.
10.- Calentamos abundante aceite en una sartén y vamos introduciendo nuestros donuts con la ayuda del papel sulfurizado, intentando no deformarlo. Freímos a temperatura no demasiado alta durante 1-2 minutos por cada lado y retiramos a un papel de cocina que absorba el aceite sobrante, colocamos sobre una rejilla.
11.- Preparamos el glaseado mezclando el azúcar glass con el agua. Cogemos cada uno de nuestros donuts y los sumergimos hasta la mitad en el glaseado, retiramos y colocamos d nuevo sobre la rejilla para que escurran y se sequen.