Comer verduras casi diariamente, es lo mejor que podemos hacer para nuestra salud.
Sin ellas sería casi imposible obtener todos los nutrientes que necesitamos para una buena nutrición.
Y ahora que, después de las fiestas de Navidad, con excesos de comidas y dulces, estamos tan preocupadas y preocupados por el peso, debemos aprovechar porque aportan muy pocas calorías.
Son fuente importante de nutrientes como vitaminas, minerales y fibras.
Y son apropiadas a todas las edades, por eso hay que introducirlas en la alimentación lo más pronto posible, para que los más pequeños se vayan acostumbrando a sabores, y mezclas, y les ayude en el crecimiento y desarrollo de su organismo.
Y por supuesto, dentro de todas las propiedades beneficiosas que nos aportan, está la de prevenir enfermedades, como cáncer, diabetes, colesterol alto....
¡Vamos! que no me voy a poner muy pesada, pero que hay que comer verdura. ¿O no?
Y después de toda esta perorata que os he lanzado....
LA BERENJENA QUÉ ES?
¿verdura? ¿fruta? ¿hortaliza?
Pues no me ha quedado muy claro... pero hoy vamos a comerla en croquetas... que engorda más... jejeje, lo sé, ¡pero están tan ricas...!
Ingredientes:
4 berenjenas
1 cucharada de harina
50 g de jamón serrano (opcional, opcional... que yo hoy no lo he puesto)
2 cucharadas de aceite de oliva virgen extra
500 ml. de leche
galleta molida y pan rallado
Una cebolla
Un huevo
Sal y nuez moscada
Preparación:
Saltea la cebolla y berenjena con Aove
Pela las berenjenas y pon en agua con sal, para soltar el ácido.
Lava y escurre y pica menudo, y también pica el jamón, silo utilizas para la receta.
En una sartén amplia fríe en el aceite la cebolla picada, y cuando comience a ser transparente, echa las berenjenas, el jamón y la harina y un poco de sal.
Remueve varias veces hasta que la harina pierda un poco el sabor a harina, y echa la leche, removiendo para conseguir una masa ligada y sin grumos.
Añade la harina y jamón y remueve
Ralla un poco de nuez moscada, rectifica de sal y deja enfriar, tapado con papel film transparente.
Una vez que la masa esté fría, monta las croquetas y rebózalas en huevo batido y luego en una mezcla de pan rallado y galleta molida.
Fríe en abundante aceite muy caliente.
Escurre sobre papel absorbente y a disfrutarlas.
Riega con la leche y sal y nuez moscada y remueve hasta que la masa se despegue de la sartén
Deja enfriar tapada con film transparente
Forma las croquetas y fríe o congela hasta su uso