Bueno no me enredo más y os dejo con la receta de hoy, croquetas caseras de calabacín y berenjena. Probadlas, con estas croquetas se camufla mucho el sabor de estas hortalizas, con lo cual ideal para nenes pequeños a los que cuesta darles verdura.
Ingredientes:
2 berenjenas medianas
1 calabacín
Dos cucharadas de nata (crema de leche) vegetal
Pan rallado
Aceite de oliva, salsa de soja, pimienta negra
Harina integral para rebozar
Procedimiento:
Limpiamos las berenjenas y el calabacín y los untamos con aceite de oliva, los ponemos en una fuente de horno y lo horneamos unos 35-40 minutos a 180º.
Pasado ese tiempo y cuando nuestras hortalizas estén blanditas y se pueda meter perfectamente un cuchillo en su interior las sacamos del horno y las dejamos enfriar un poco.
Cuando se hayan enfriado, pelamos las berenjenas y las desmigamos con las manos, lo mismo con el calabacín (aunque este puede ponerse con la piel). Lo ponemos todo en un vaso de licuadora, junto a las dos cucharadas de nata (crema de leche) vegetal, salsa de soja al gusto, un chorro generoso de aceite de oliva y pan rallado. Lo licuamos todo bien, si vemos que nos queda muy líquido le añadimos más pan rallado, si por el contrario es muy espeso le añadimos un poco más de nata (crema de leche) o agua.
Dejamos reposar la mezcla en la nevera, de un día para otro mucho mejor, ya que será más fácil de manipularlo a la hora de dar forma a las croquetas.
Procedemos a dar forma a las croquetas y las pasamos por una mezcla de harina y agua, seguidamente las freímos.