Debéis saber que para comer bien en casa, hay que estar muchas horas metido dentro de la cocina. Pero nada más lejos de la realidad, en nuestro bolg, podréis comprobar que podemos elaborar recetas saludables, nutritivas y deliciosas en muy poco tiempo.
En esta ocasión, os mostramos cómo preparar unos fideos a la cazuela, que gustarán a toda la familia, y triunfaréis en caso que tengáis invitados.
Ingredientes (4 personas)
240 gr de fideos del nº 2
500 gr de costilla de cerdo cortada en trozos
4 salchichas de cerdo cortadas cada una en 3 trozos
150 gr de guisantes ( pueden ser congelados)
1 pimiento verde
1/2 pimiento rojo
2 cucharadas de setas variadas deshidratadas (opcional)
1/2 cebolla
1 diente de ajo
Pimentón picante al gusto
200 gr de tomate triturado al natural
100 ml de vino blanco seco
1 litro de caldo de carne caliente
Sal
Pimienta negra
Aceite de oliva
Preparación
Hidrataremos las setas en un poco de agua caliente.
Salpimentaremos la costilla de cerdo y las reservaremos.
Lavaremos y picaremos en trozos pequeños los pimientos, desechando el tallo y las semillas y los reservaremos.
Pelaremos y rallaremos la cebolla y el ajo y los reservaremos.
Pondremos una cazuela al fuego, con aceite y cuando esté caliente, añadiremos la costilla de cerdo y las salchichas y los dejaremos dorar. Cuando estén, los retiraremos y los reservaremos.
En la misma cazuela, incorporaremos los pimientos y dejaremos que se vayan pochando, agregaremos la cebolla y el ajo, removeremos y dejaremos que se terminen de pochar todos juntos.
Añadiremos el pimentón, removeremos enseguida para que no se nos queme.
Incorporaremos el tomate triturado y la sal al gusto y dejaremos que se termine de hacer el sofrito.
Incorporaremos la costilla de cerdo, las salchichas, los fideos y las setas, previamente escurridas y removeremos, para que se integren todos los sabores.
Añadiremos el vino y dejaremos reducir el alcohol, incorporaremos el caldo de carne caliente, la sal al gusto y dejaremos a fuego medio, medio cubierto, hasta que los fideos estén al dente.
Fuente: este post proviene de La maleta de Maggie, donde puedes consultar el contenido original.
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