Las palabras chocolate y light no suelen ir juntas.
Pero en este caso si. Porque se trata de un postre de cacao que tiene muy poquitas calorías, unas 42 aproximadamente. Toda una delicia que encima no lleva grasas, ni lacteos, ni azúcar.
¿Y está bueno? preguntaréis vosotros... ¡¡Si!! está buenísimo y es ideal para darse un capricho sin mucho remordimiento.
Me pasó la receta una nutricionista y me dijo que era tan ligero que podía comer uno al día jajaja
La verdad es que es una receta sencilla, fácil y rápida, con mucho sabor a cacao y encima con muy poquitas calorías. ¿Qué mas queremos?
INGREDIENTES:
150 gr de claras de huevo (yo usé de las pasteurizadas)
150 ml de agua
10 gr de cacao puro en polvo sin azúcar (yo uso de la marca Valor)
2 cucharaditas de sacarina liquida
3 1/2 hojas de gelatina neutra
4 nueces peladas (opcional)
PREPARACIÓN:
Lo primero es hidratar las hojas de gelatina neutra en un recipiente con agua fría.
Ponemos las claras y el agua en el vaso de la thermomix y programamos 4 minutos, 70º y velocidad 2.
Al acabar, agregamos el cacao y la sacarina liquida y removemos 20 segundos a velocidad 3. A continuación escurrimos las hojas de gelatina y las añadimos. Mezclamos bien 20 segundos a velocidad 3.
Vertemos la mezcla en vasitos de flan y troceamos una nuez y la añadimos. Una nuez para cada molde. dejamos enfriar y a la nevera unas horas.
SIN THERMOMIX:
Ponemos las claras en un recipiente y las batimos para que pierdan la consistencia "gelatinosa" pero sin llegar a montarlas. Las ponemos con el agua en un cazo y lo calentamos todo a fuego suave. Es importante que no llegue a hervir. Cuando esté caliente, agregamos el cacao y la sacarina y removemos muy bien para que se integre todo. Por último incorporamos las hojas de gelatina (esto lo hacemos ya fuera del fuego). Batimos para que nos quede todo bien mezclado. Vertemos en los moldes y añadimos las nueces troceadas.
Ponemos las claras y el agua a calentar.
Agregamos el cacao y la sacarina. Mezclamos.
Incorporamos la gelatina hidratada y escurrida. Mezclamos muy bien.
Vertemos en flaneras y ponemos una nuez troceada en cada molde. A la nevera.
Y unas horas después ya tenemos nuestro postre light.
Con una textura suave entre flan y gelatina y con mucho sabor.
Fuente: este post proviene de Tapitas y postres, donde puedes consultar el contenido original.
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