El día de los enamorados, la amistad, ?, es un día controvertido y con muchos detractores. Hoy en día tendemos a pensar que es un invento de las grandes superficies para fomentar el consumo.
Sin embargo, su origen se remonta por lo menos, a ochocientos años a.c., a las tradiciones indoeuropeas en honor a la Madre Naturaleza, y después, a las fiestas lupercales que celebraban los romanos.
Ha sido a través de los siglos cuando esta fecha ha ido obteniendo las connotaciones románticas que hoy conocemos.
Y en cuanto a si es consumista o no, pues depende de como nos lo tomemos. Cierto es que el amor debiera celebrarse todos los días, pero al final caemos en la rutina diaria y nos olvidamos de los pequeños gestos, así que, ¿por qué no tener un día donde hacer algo especial con las personas queridas; ponernos algo más románticos y darnos un caprichito dulce?
El día que sea y llamémosle como queramos, y con un pequeño gesto o detalle digámosles a todos cuanto les queremos.
Creo que cualquier receta preparada con cariño puede ser un gran regalo para compartir con alguien especial.
Así que, durante estas semanas hasta San Valentín os iré dejando algunas ideas para este día. Combinaremos los "tópicos" de esta festividad, corazones, chocolate y colores rojos y rosas, en deliciosas y originales recetas.
Hoy empezamos con unas galletas caseras, con una decoración vistosa, sencilla y rápida de hacer como éstas
¿No os parece un bonito detalle para ese alguien especial?
Vamos a la faena.
Ingredientes:
?Masa de galletas de vainilla (receta)
?Masa de galletas de chocolate (receta)
?Sprinkles en tonos rosas
Elaboración:
Preparamos las dos masas de galletas según las recetas que os indico en los ingredientes.
Estiramos la masa con un rodillo entre dos papeles de hornear: ponemos un papel, encima nuestra bola de masa y cubrimos con otro papel, pasamos el rodillo por encima del papel, así no se nos pega el rodillo a la masa y obtenemos una superficie con un acabado perfecto para nuestras galletas.
Dejamos enfriar la masa en la nevera mínimo unas dos horas. Las podéis dejar de un día para otro.
Sacamos de la nevera, cortamos con un cortador con forma de corazón, las colocamos en la bandeja del horno y ponemos sprinkles encima, en el centro, que apretamos un poco con los dedos para que luego no se caigan de la galleta.
Y las horneamos. Sí, con los sprinkles, y no, no se derriten!
Horneamos, con el horno precalentado, a 170 º durante 10 – 12 minutos, los bordes no tienen que llegar a dorarse.
Las sacamos del horno y las dejamos enfriar completamente sobre una rejilla.
Y ya tenemos listas unas preciosas galletas, decoradas en un momento y sin nada de dificultad, que podemos regalar a nuestra pareja, amigos y a todas las personas que queramos.