No es el típico plato de Cuaresma, pero casi
Esta combinación de Garbanzos con bacalao es todo un clásico. Yo le he añadido calabacín a la plancha y huevo duro, que sí suele llevar el plato original. Que además incorpora espinacas. Se podría decir, por tanto, que he sustituido las espinacas por el calabacín. El caso es que llevar verdura, lleva.Personalmente me gustan este tipo de platos en los que encuentras varias cosas distintas, cocinadas de un modo diferente y que dan texturas también distintas, además de los sabores. Por ello no quise cocinar el calabacín en el mismo caldero, sino a parte.
Igual que los huevos, que incorporé al final.
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Ingredientes: 400 gr. garbanzos puestos en remojo desde la noche anterior
300 gr. migas de bacalao
1 calabacín
4 huevos
1 cebolla
2 dientes ajo
1/2 Pimiento verde
Pimentón dulce
1 hoja laurel
Sal marina
Preparación:
Cortamos la cebolla, los ajos y el pimiento finamente y lo ponemos a pochar en una olla exprés. Con un toque de sal marina. Unos quince minutos a fuego muy lento. Mientras podemos hacer los huevos duros
Cuando la verdura esté bien pochada, añadimos una cucharadita de pimentón y, acto seguido, el bacalao
Mezclamos todo muy bien, añadimos una hoja de laurel, un litro y medio, o dos, de agua, rectificamos de sal y ponemos a hervir
Mientras, marcamos el calabacín en rodajas o medias lunas, en una sartén sin nada, o muy poca, grasa.
Cuando el agua hierva, echamos los garbanzos y esperamos que vuelvan a hervir
Entonces cerramos la olla, dejamos 25 minutos desde que salga el vapor y, pasado este tiempo, comprobamos qué tal ha quedado
Y a comerlos, cada cual con el caldo que quiera echarle