Ingredientes (rinde 6 porciones):
2 cebollas (yo usé moradas pero pueden usar blancas y de ahí saldrá el color final del plato)
1 cucharada de aceite
1 pizca de sal.
5 cucharadas de azúcar (en este usé rubia pero pueden usar blanca y de ahí saldrá el color final del plato)
Un chorrito de vinagre de módena o aceto balsámico.
180 ml de crema de leche
1 yogur griego natural
queso de cabra c/n
Primer paso:
Realizamos la cebolla caramelizada:
Picamos las cebollas bien chiquita. Llevamos las cebollas a una sartén con un poco de aceite.
Una vez se esté volviendo blanda y transparente, se agrega el azúcar, y esperamos a que se vaya disolviendo y comience a caramelizar.
Cuando el azúcar se funde y se mezcla con la cebolla, añadimos el vinagre y ponemos a fuego lento a reducir. El vinagre irá evaporándose y se formará una reducción con un sabor dulzón.
Cuando todo el vinagre se haya evaporado , entonces verás que la cebolla ha adoptado una textura más crujiente y es ahí cuando podremos continuar con el siguiente paso.
Segundo paso:
En una licuadora o procesadora mezclamos la cebolla caramelizada junto a 2 cucharadas de azúcar, la crema de leche y el yogur.
Llevamos a la heladera por media hora y luego llevamos al congelador por varias horas.
Servimos con una cuchara de helado sobre una tajada de queso de cabra. ¡Voilá!
Yapa: Si les sobró de la preparación prueben de colocar en una tostada de pan de campo un poco de puré o pulpa de tomate y otro poco del helado de cebollas. Obtienen una bruchetta simple y muy rica ;)