Empieza la temporada de los helados caseros y hemos empezado con un gran helado, un riquísimo helado de nata (crema de leche) con nueces caramelizadas. De todo el repertorio de helados caseros es uno de los que más nos ha gustado en casa. La receta la vi en este blog y me pareció muy interesante, ya que lo había preparado en otras ocasiones con una receta más básica y no me había dado el mismo resultado. Lo he hecho en la heladera, aunque si no la tenéis podéis hacerlo en la thermomix, triturando todo después de congelado o removiendo cada dos horas dentro del congelador para que no se hagan los típicos cristales de hielo en caso de no usar ninguna máquina.
INGREDIENTES:
Para las nueces caramelizadas:
75 gr. de nueces
75 gr. de agua
125 gr. de azúcar
Aceite de oliva virgen extra
Para el helado:
200 ml. de leche
400 ml. de nata (crema de leche) para montar
60 gr. de azúcar glass
40 ml. de azúcar invertido (receta en este post)
3 huevos
75 gr. de nueces caramelizadas
Para decorar:
Caramelo líquido
PREPARACIÓN:
La cubeta de la heladera tendremos que tenerla en el congelador al menos 24 horas antes de usarla.
Lo primero que tendremos que hacer es el azúcar invertido según la receta que os he puesto en el enlace. Si no podéis hacerlo podéis sustituirlo por miel.
También tendremos que hacer con antelación las nueces caramelizadas,para ello ponemos en una sartén el agua y el azúcar y cuando llegue a ebullición añadimos las nueces y dejamos hasta que se reduzca el almíbar. Sacamos y ponemos a enfriar sobre papel vegetal, separadas entre ellas. Una vez que se hayan enfriado ponemos en una sartén con un poco de AOVE y doramos durante unos minutos, sacamos y volvemos a dejar enfriar completamente.
Ahora vamos a preparar el mix del helado, para ello separamos las claras de las yemas. Montamos las claras a punto de nieve. Reservamos. Batimos el azúcar invertido con las yemas, hasta que éstas blanqueen. Reservamos también. Por otro lado montamos la nata (crema de leche) junto con el azúcar glass. Mezclamos las tres preparaciones con la ayuda de una espátula y movimientos envolventes. Reservamos en un bol y llevamos a la nevera al menos cuatro horas.
Una vez pasado este tiempo ponemos en marcha la heladera y vamos añadiendo la mezcla por el bocal, después añadiremos las nueces, reservando alguna para la decoración. Mantecamos durante unos 40 minutos más o menos o hasta que veamos que el helado adquiere la textura propia del mismo. Paramos la máquina y vertemos la mezcla en un recipiente apto para el congelador. Congelamos durante unas horas. Servimos acompañado de caramelo líquido y de las nueces caramelizadas que teníamos reservadas.
Tengo ya en la cabeza nuevos helados para elaborar próximamente, estos años atrás he estado un poco vaga para hacer helados, pero este año prometo seguir preparando muchos.
Feliz lunes.
Fuente: este post proviene de Atrapada en mi cocina, donde puedes consultar el contenido original.
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