La capacidad de hacerte una tortilla francesa no se hereda genéticamente, lo tengo más que claro, mi madre las hace perfectas: forma, salinidad, color y esponjosidad. A no ser...maldita sea madre!!! porque no me dijiste que soy adoptada?
Tampoco es una habilidad que se adquiera con la práctica, cada día me salen peor.
He probado a dejarla más o menos tiempo antes de intentar hacer el pliegue de le muerte (es en ese preciso momento cuando me doy cuenta de que otra vez voy a comer un proyecto de tortilla), he intentado utilizar diferente instrumental (2 tenedores, 1 tenedor y una espátula de madera, una cuchara y un tenedor...), pero el resultado es siempre frustante.
En el último momento le echo espárragos, atún, gambas y me intento convencer de que lo que realmente quería cenar era revuelto y no una desalmada tortilla francesa.
Estoy empezando a pensar que es cuestión de fe, nada más que fe, solamente fe...