Una fusión perfecta de textura, sabor y aroma. El dulzor de la calabaza unido al punto ácido de los cítricos, el fondo de vainilla y azafrán y el profundo aroma a Grand Marnier!
Os apetece probarla?
Pelamos y troceamos la calabaza. La ponemos al fuego junto al zumo de mandarina y el azúcar..durante 30 minutos, a fuego lento. Ahora la calabaza habrá empezado a ablandarse...añadimos la vainilla, el azafrán y el Grand Marnier. Siempre a fuego lento y removiendo abundantemente para evitar que se pegue durante 40-50 minutos mas. En este momento retiramos la vainilla y trituramos y dejamos cocer 5 minutos mas para que coja textura.
Si queréis conservarlo...verter aun caliente en tarros de cristal esterilizados. Si lo vais a consumir pronto...cualquier recipiente hermético nos sirve...y al frigorífico.
TIPS:
Puedes sustituir el zumo de mandarina por zumo de naranja si no encuentras mandarinas.
Utiliza una vaina de vainilla de buena calidad. La diferencia de una "marca blanca" a una de calidad es abismal y cambiará por completo el sabor de tu mermelada.
Y os cuento un secreto...mi forma preferida de tomarla es untada en un trocito de Angel Food Cake! Si es que no se puede ser tan golosa!