Llevo la friolera de todo el mes para subir esta receta al blog. Y aunque tengo en la recámara unas cuantas elaboraciones dulceras que os van a fascinar, me he prometido que de hoy no podía pasar. Me siento frente al ordenador el último día de septiembre para compartir con todos vosotros una de las recetas más sencillas pero a le vez más resultonas que tenemos en el mundo pastelero: los muffins.
En otras ocasiones ya os he comentado que me encanta prepararlos en versión salada. Y es que, en mi casa, nos gustan infinitamente las masas; en cualquiera de sus versiones (empanadas, quiches o muffins) no faltan ninguna semana. Además, son súper versátiles. Les podemos añadir prácticamente todo lo que se nos ocurra (con mesura, sin hacer guarrerías/delirios varios) e incluso nos pueden servir como método de aprovechamiento de aquellos ingredientes que se quedan en el fondo de la despensa/nevera sin salida. Este último fue mi caso: me encontraba con una bolsa de beicon empezada dentro del frigo, que estaba segura que de otra forma no iba a consumir.
De esta manera, empleando como base la receta de los muffins de champis y jamón del libro de Tarek Malouf, "Las recetas de la pastelería Hummingbird", he elaborado los muffins que hoy tenéis ante vuestros ojos. Una miga, contra todo pronóstico, hiper esponjosa, tierna y jugosa. Y una masa con un sabor deli. Eso sí, aseguro que con uno solo tendréis energía como para correr una maratón. En serio, llenan muchísimo. Pero están taaaaaaaan ricos.
Muffins salados de beicon y manzana:
INGREDIENTES (para 5-6 unidades)
25g de mantequilla fundida
180g de harina
1 y 1/4 cucharaditas de levadura química en polvo
125g de queso emmental rallado
110mL de leche entera
1 huevo M
120g de beicon, en lonchas, cortado en cuadraditos
Media manzana Golden, si es grande (si es chiquitita, podéis usarla entera), cortada en dados pequeños
Sal
Pimienta
PREPARACIÓN
Mezclamos la harina con la levadura y el queso recién rallado.
En otro bol, batimos el huevo con la leche, y vertemos dentro del cuenco donde tenemos los ingredientes secos y el queso. Mezclamos lo justo hasta obtener una masa homogénea. Salpimentamos.
Por último, incorporamos a la preparación la mantequilla fundida, el beicon y los daditos de manzana. De nuevo, mezclamos sólo lo necesario para que estos ingredientes se repartan entre la masa.
Repartimos la preparación entre 5-6 cápsulas de muffins, y horneamos 35 minutos a 170ºC (en el horno precalentado) o hasta que al insertar en el centro un palillo de brocheta salga limpio.
Fuente: este post proviene de Mi recetario por Elena Pilar, donde puedes consultar el contenido original.
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