Esta semana tenía pensada una entrada diferente, había hecho unos pasteles que aunque estaban muy buenos, creo que voy a perfeccionar un poco su aspecto. La verdad, es que he cambiado de idea casi en el último momento porque esta noche cuando nos íbamos a sentar a cenar con unos ingredientes muy sencillos, de esos que todos tenemos en casa, quise dedicarle muy poco tiempo a su elaboración y yo misma me he sorprendido. Estaba tan rico que he decidido ponerlo hoy. Así también ponemos una receta con frutas que aún no teníamos ninguna.
He de reconocerlo, me daba pereza ponerme a cocinar. Sí, ya sé que no se puede tener un blog y escribir en él algo así pero qué queréis, hay que ser sincera aunque sea para mostrar flaquezas.
Me encanta el sabor de la naranja, el de la piña, los frutos secos y sobre todo el del yogur. Podemos echarle imaginación y mezclar todos esos ingredientes. Además aquí lo de ser preciso en la receta no es tan importante y eso facilita mucho las cosas. No corremos el riesgo de estropear el resultado, como ocurre en la mayoría de la repostería. Así que vamos a utilizar también las frutas porque pueden darnos mucho juego.
¿Comenzamos?
Ingredientes:
2 naranjas
2 cucharaditas de moka de azúcar
1 cucharadita de moka de canela en polvo
Cointreau
4 nueces
1 yogur griego natural
1 cucharadita de moka de miel
Elaboración:
Pelamos las naranjas y las cortamos en rodajas. Las colocamos en una fuente. Mezclamos en un cuenco el azúcar con la canela y reservamos.
En un cuenco ponemos el yogur, la miel y las nueces peladas y troceadas. Removemos bien y lo decoramos con unas virutas de la piel de las naranjas.
Ponemos Cointreau, al gusto. Yo le puse sólo un chorrito y por encima la mezcla del azúcar con la canela. Por último, con un soplete de cocina, pasé la llama por la naranja, mi primera intención fue flambear, pero no se encendió y me dió un poco de reparo insistir, por si acaso terminábamos llamando a los bomberos.
¿Lo véis?. Rapidísimo
Twittear